Califican de “victoria histórica” de la oposición el resultado electoral en la que ellos apenas superaron por unos pocos votos a los que respaldaban la agenda de los partidarios del gobierno chavista. Ganaron la contienda electoral, pero su victoria fue pírrica, porque de ella quien salió fortalecido no fue la oposición, sino el Presidente Chávez y su movimiento popular revolucionario Bolivariano.

Veamos por qué. En primer lugar porque ante los propios venezolanos y ante el mundo entero, el Presidente Chávez al reconocer la victoria de sus opositores, estaba dando una contundente respuesta- un mentís rotundo- a aquellos que desde las filas adversarias y desde el campo internacional – gobiernos y prensa confabulada- venían afirmando que en Venezuela no había libre juego democrático y que Chávez imponía sus triunfos por la fuerza.

Al reconocer la victoria de sus adversarios, el Presidente Chávez estaba con su conducta legitimando todos los anteriores procesos electorales en los que había resultado vencedor y que sus enemigos calificaban maliciosamente de elecciones fraudulentas. Atrás ha quedado para siempre la leyenda negra echada a rodar por sus enemigos, de que Chávez falsifica los resultados de las urnas utilizando maquinas de votar electrónicamente trampeadas.

Está bien claro ahora que si el SI no ganó, no fue porque los del NO hubiesen obtenido mucho más votos que el gobierno, sino porque tres millones de chavistas- por razones diversas- esta vez no acompañaron a su líder y no fueron a votar por el SI . Pero tampoco se pasaron a la oposición votando por el NO. Solo el futuro dirá como esos chavistas que no votaron en el referéndum, lo harán en próximas elecciones.

No vamos a ser tan suspicaces en este análisis como para decir que Chávez fue el propio ingeniero de su derrota en el referéndum para evitar así maquiavélicamente males mayores, como los planes que bien se sabe, tenían los de la oposición extremista con su siniestra «operación Tenaza».

¿Cuál era el escenario al que se enfrentaría el Presidente Chávez en caso de que en la noche del pasado domingo el Tribunal Electoral hubiese anunciado una victoria del SI, en las urnas, no importa por cual número de votos?
La oposición no hubiera aceptado el resultado, denunciando como fraude el proceso electoral.

Los derrotados , encabezados por los estudiantes, hubieran salido a las calles de Caracas y de todas las ciudades del país en acciones de protestas que hubiesen degenerado en violencia incontrolable, ante lo cual al gobierno no le hubiera quedado otra alternativa que tomar medidas drásticas para restaurar el orden en el país.

De tal enfrentamiento entre la fuerza pública y los elementos más exaltados de la oposición, sin descontar la natural acción de los sectores chavistas que también estarían en las calles defendiendo lo que veían como su triunfo. No caben dudas que el país entraría en un estado convulsivo camino de una guerra civil entre venezolanos. ¡Sabe Dios cuántos muertos!

Ante tal caos en el país, vendría el reclamo a las Fuerzas Armadas para que interviniese en la situación, exigiéndole éstas al Presidente Chávez la renuncia a la presidencia de la república para evitar con su “salida patriótica” del gobierno, una cruenta lucha fratricida entre los venezolanos de uno y otro bando.

Al reconocer la victoria pírrica de la oposición , Chávez estaba desmontando quizás sin darse cuenta cabal de los hechos, el siniestro plan elucubrado por sus más encarnizados enemigos nacionales y extranjeros, más interesados en derrocarlo por la fuerza- y hasta con su asesinato- que en derrotarlo en unas elecciones .

A final de cuentas, Chávez sigue siendo el presidente constitucional de Venezuela. Ante el mundo, y así hay que reconocerlo, emerge de su derrota electoral como un verdadero líder popular que respeta el resultado adverso de las urnas. A partir de ahora la oposición venezolana tendrá que aceptar las reglas del juego democrático y esperar hasta las elecciones del año 212 para disputarle el poder en las urnas al gobierno bolivariano del que es su líder indiscutido el Presidente Hugo Chávez Frías.

Tendrán que acabarse las llamadas “Guarimbas”, las manifestaciones no autorizadas por la ley, así como los excesos verbales de las incendiarias emisoras de la televisión opositora, más interesadas en crear un clima de violencia en el país que de paz y sosiego en la sociedad venezolana.

Chávez ganó perdiendo. Y los enemigos de la Revolución Bolivariana perdieron cuando ganaron el referéndum. No fue que Chávez lo planeo de esa manera. Es que hay hombres a los que la suerte les acompaña hasta en la derrota, porque nacen con una estrella en la frente.

Les habló para Réplica de Radio-Miami, Max Lesnik.