Según el solemne compromiso del presidente estadounidense Barack Obama, las tropas estadounidenses deben comenzar a retirarse de Afganistán el 1º de julio para completar su retirada total de ese país el 31 de junio de 2011.

En entrevista concedida al Financial Times [1], el doctor Henry Kissinger afirma sin embargo que es necesario revisar ese calendario en función de las realidades que plantea la situación en el terreno y que la opinión pública debe prepararse para una guerra mucho más larga.

Esta declaración de Kissinger se inscribe en el marco de una campaña de apoyo a la guerra en Afganistán, campaña que comenzó con las recientes declaraciones del presidente afgano Karzai, durante su visita a Washington, y por un artículo publicado en el New York Times sobre los beneficios que pueden reportar a Estados Unidos una prolongada ocupación de Afganistán y la explotación de las riquezas minerales de ese país [2] [3].

==

[1] «Interview with Henry Kissinger», por Daniel Dombey, Financial Times, 28 de junio de 2010.

[2] «La OTAN acecha las riquezas minerales de Afganistán», Red Voltaire, 16 de junio de 2010.

[3] Esta campaña a favor de la guerra viene acompañada de una maniobra política tendiente a «quemar» la posible candidatura del general David Petraus a la presidencia de Estados Unidos. Ver «NYT planted story on Afghan mineral wealth to prolong U.S. occupation, spur Petraeus presidential bid», por Webster G. Tarpley, Voltaire Network, 27 de junio de 2010.