Ante decenas de miles de manifestantes que coreaban «¡Abajo Estados Unidos!», el ex candidato a la elección presidencial iraní Said Jalili pronunció un duro discurso contra la política de Washington en ocasión del aniversario de la toma del centro de espionaje de la CIA en Teherán, que se hallaba en la sede de la embajada estadounidense.

Hace 34 años, los estudiantes fieles al imam Khomeiny tomaban por asalto el centro de espionaje estadounidense en Teherán, donde hicieron 52 prisioneros. Aunque Washington presentó entonces el hecho como una toma de rehenes, las autoridades estadounidenses nunca presentaron reclamación alguna ante las instituciones internacionales ya que su «embajada» en Teherán estaba violando la Convención de Viena. Desde entonces, el edificio se conoce en Teherán como el «nido de espías».

Recordando las revelaciones de Edward Snoeden, Said Jalili subrayó en su discurso que hoy en día no una sino todas las embajadas de Estados Unidos a través del mundo se han convertido en «nidos de espías». Agregó que, por consiguiente, todos los pueblos tienen derecho e incluso están en el deber de proseguir la obra de la Revolución y de arrestar a los extranjeros que los espían.

El enérgico discurso de Said Jalili se produce en momentos en que el nuevo presidente de Irán, Hassan Rohani, no esconde su voluntad de normalizar las relaciones con Estados Unidos, interrumpidas desde el acontecimiento mencionado por Jalili.

El Guía Supremo de la Revolución iraní, ayatollah Ali Khamenei, había expresado su respaldo al equipo de negociadores iraníes precisamente el día anterior al discurso de Said Jalili.