El 7 de octubre de 2014 el Hezbollah atacó fuerzas militares israelíes ilegalmente estacionadas en el territorio libanés conocido como las granjas de Shebaa. Es el primer ataque de la Resistencia libanesa contra las tropas ocupantes israelíes desde la guerra israelo-libanesa de 2006.

La mayoría de los observadores interpretan la operación como una advertencia del Hezbollah a Tel Aviv para que el Estado hebreo no intente extender a la frontera líbano-israelí el dispositivo instaurado en la frontera entre Siria e Israel.

En efecto, desde el 15 de septiembre de 2014, los cascos azules de la FNUOS (Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación [entre Israel y Siria], también designada como UNDOF por sus siglas en inglés) se retiraron de sus posiciones después de que 43 de sus soldados pasaran 2 semanas secuestrados por los yihadistas del Frente al-Nusra (la rama de al-Qaeda en Siria). Desde entonces, la zona tapón instaurada por la ONU al terminar la guerra de 1973 ya no está bajo control de la FNUOS sino en manos de al-Qaeda.

El Estado hebreo garantiza actualmente el abastecimiento de los yihadistas de al-Qaeda e incluso presta atención médica a sus heridos en los hospitales militares israelíes. La televisión de Israel mostró recientemente al primer ministro de ese país, Benjamin Netanyahu, visitando y felicitando a los yihadistas heridos en un hospital israelí.

El objetivo de la operación del Hezbollah es que Israel sepa que no podrá hacer lo mismo en la frontera libanesa expulsando a los cascos azules de la FINUL para instalar allí a al-Qaeda.

Aunque el ataque del Hezbollah viola la resolución 1701 del Consejo de Seguridad parece poco probable que el Estado hebreo recurra a esa instancia de la ONU ya que se expondría a tener que dar explicaciones sobre las relaciones que mantiene con los yihadistas de al-Qaeda.

El Hezbollah es un movimiento libanés de resistencia contra el imperialismo y el sionismo. Israel lo acusa de ser una organización terrorista y varios países occidentales lo han clasificado con esa etiqueta.

El hecho es que Israel nunca ha demostrado la supuesta responsabilidad del Hezbollah en los atentados que le atribuye en el extranjero. Recientemente, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, denunciaba en la ONU las acusaciones que atribuían al Hezbollah los atentados perpetrados en Buenos Aires.

En este momento, el Hezbollah participa activamente en los combates contra los terroristas de al-Qaeda y el Emirato Islámico (ex EIIL), tanto en Líbano como en Siria.