Ante la posibilidad de que el general Benny Gantz logre ganar las próximas elecciones legislativas ‎israelíes, el actual primer ministro Benyamin Netanyahu ha decidido aliarse con los racialistas de ‎la formación Otzma Yehudit para tratar de conservar el poder. ‎

El general Benyamin “Benny” Gantz creó una alianza electoral con otros dos ex jefes de ‎estado mayor israelí y con el centrista Yair Lapid. Los sondeos pronostican que esa alianza tiene ‎posibilidades de derrotar al Likud, el partido del primer ministro Netanyahu. ‎

En cuanto a la alianza formada por Netanyahu hay que señalar que la formación Otzma Yehudit es ‎la heredera de la organización terrorista estadounidense del rabino Meir Kahane (la Jewish ‎Defense League) y plantea una jerarquización de las personas en función de los grupos raciales a ‎los que pertenecen –a la manera del nazismo pero según un orden diferente. Otzma Yehudit ‎pretende además prohibir las relaciones sexuales entre personas de razas diferentes y expulsar ‎de Israel a los «enemigos de la nación», eufemismo que designa a la población árabe de Israel. ‎

En una dura reacción contra el anuncio de la nueva alianza de Netanyahu, la prensa ‎estadounidense ha comparado el kahanismo con el nazismo. Aún se ignora si el AIPAC (el grupo ‎de presión proisraelí en Estados Unidos) recibirá o no a Netanyahu en ocasión de su próximo congreso, programado para marzo, o sea durante la campaña electoral israelí. ‎