Finalmente, el presidente sudanés Omar el-Bechir no fue derrocado por el general Ahmed Awad ‎Ibn Auf, como escribíamos recientemente [1]. Todo fue sólo ‎una farsa bien montada.‎

El general Ahmed Awad Ibn Auf está casado con una hermana del ex presidente Omar el-Bechir y ‎nadie ha visto a este último en la cárcel. Al parecer, el-Bechir y toda su familia fueron sacados del ‎país, probablemente hacia a Uganda, bajo la protección de Estados Unidos –que oficialmente ‎lo acusa de genocidio pero que en realidad siempre lo ha apoyado.‎

Por su parte, el general Abdel Fattah Abdelrahmane al-Burhan (ver foto) –a quien la familia de ‎Omar el-Bechir entregó el poder pacíficamente– no está entre los principales líderes militares ‎sudaneses, pero fue jefe de las fuerzas sudanesas que luchan junto a Arabia Saudita en Yemen. ‎

Eso indica que Sudán, país que vivía del apoyo económico de Qatar, pasa ahora a estar ‎bajo control de Arabia Saudita. Se trata por consiguiente de una nueva pérdida para la ‎Hermandad Musulmana y para Turquía, que cuenta con una base militar en la isla sudanesa de ‎Suakin. ‎

[1«El derrocamiento de Omar el-Bechir‎», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 16 de abril de 2019.