Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro (ver foto), y de Estados Unidos, Donald Trump, confirmaron ‎por separado, el 20 de agosto de 2019, la existencia de contactos de alto nivel entre sus ‎gobiernos respectivos. ‎

Anteriormente, la agencia Associated Press (AP) había dado a entender que el presidente de la ‎Asamblea Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, mantenía contactos secretos con ‎Estados Unidos, a espaldas del presidente de la República Bolivariana, con intenciones de ‎negociar sobre sus propios intereses. El dirigente bolivariano Diosdado Cabello es considerado ‎‎“número 2” del chavismo. ‎

Calificando el despacho de AP de «mentira» y «manipulación», Diosdado Cabello lo desmintió ‎parcialmente, recordando que él siempre había emitido 3 condiciones para conversar con alguien:
 contar con la autorización expresa del presidente constitucional Nicolás Maduro;
 no negociar sobre sí mismo sino sobre Venezuela;
 negociar en suelo venezolano. ‎

Al parecer, un primer encuentro tuvo lugar en Caracas durante el mes de julio. Estos contactos ‎entre la administración Trump y el gobierno bolivariano no están relacionados con las negociaciones ‎gobierno-oposición iniciadas con la intermediación de Noruega, cuyos últimos encuentros ‎se desarrollaron en Barbados. ‎