En todo el mundo, la corrupción amenaza la seguridad y la estabilidad, obstaculiza el crecimiento económico, debilita la democracia y los derechos humanos, socava la confianza en las instituciones públicas, propicia la delincuencia transnacional y desvía recursos públicos y privados. El gobierno de Biden reconoce que solamente tendremos éxito en nuestro esfuerzo por superar estos problemas si trabajamos en colaboración con socios comprometidos, incluidas las personas valientes que impulsan los esfuerzos anticorrupción y los países que trabajan para cumplir sus compromisos con las normas internacionales contra la corrupción. Por tal motivo, anuncio en esta ocasión un nuevo Premio Internacional a Activistas Anticorrupción, que reconoce a las personas que han trabajado incansablemente, a menudo en contextos de adversidad, para defender la transparencia, combatir la corrupción y asegurar rendición de cuentas en sus propios países.

Como lo ha destacado el Presidente Biden, nuestro compromiso con la verdad, la transparencia y la rendición de cuentas es una misión que debemos cumplir en nuestro país, para luego dar el ejemplo en el exterior. Expreso mi profundo reconocimiento a estas 12 valientes personas por su dedicación a esos mismos ideales. Los galardonados son: Ardian Dvorani de Albania, Diana Salazar de Ecuador, Sophia Pretrick de los Estados Federados de Micronesia, Juan Francisco Sandoval Alfaro de Guatemala, Ibrahima Kalil Gueye de Guinea, Anjali Bhardwaj de India, Dhuha A. Mohammed de Irak, Bolot Temirov de la República de Kirguistán, Mustafa Abdullah Sanalla de Libia, Victor Sotto de Filipinas, Francis Ben Kaifala de Sierra Leona y Ruslan Ryaboshapka de Ucrania. Son una fuente de inspiración para nosotros y para muchos de sus pares que defienden estos ideales en todo el mundo. Estados Unidos cuenta con uno de los marcos más sólidos contra la corrupción a nivel mundial. Fuimos los primeros en tipificar penalmente el soborno transnacional y, en colaboración con homólogos extranjeros, hemos recuperado y devuelto más de US$ 1000 millones de activos públicos robados tan solo en los dos últimos años. Empleamos una variedad de herramientas para que las personas corruptas rindan cuentas por sus actos, combatir la impunidad a nivel global y actuar en foros multilaterales contra la corrupción y fortalecer el compromiso ciudadano. Nos proponemos acabar con la corrupción implementando reformas sustanciales que sean acordes con los compromisos internacionales contra la corrupción; desarrollando instituciones que actúen con transparencia y rendición de cuentas; y empoderando a ciudadanos, periodistas y organizaciones de la sociedad civil para que derroten a esta amenaza global a la seguridad y la democracia.