La minoría demócrata de la Cámara de Representantes organizó una inesperada aparición de Hunter Biden, el hijo del presidente Biden, y sus abogados en la sesión de la Comisión de Vigilancia, que finalmente decidió enviarlo a los tribunales por “ultraje al Congreso”.

Durante la sesión, realizada el 10 de enero, Hunter Biden (al centro, de perfil en la foto) se sentó en primera fila mirando amenazadoramente a los congresistas que adoptaron la moción contra él. La moción contra el hijo del presidente Biden será presentada la semana próxima a la Cámara de Representantes.

Citado a comparecer ante la mencionada comisión de la Cámara de Representantes para ser interrogado sobre el papel de su padre –el presidente Joe Biden– en sus negocios fuera de Estados Unidos, Hunter Biden se negó en 2 ocasiones a presentarse ante los parlamentarios.

Al día siguiente, el 11 de enero, Hunter Biden compareció ante un tribunal federal de Los Angeles por no haber pagado sus impuestos y haber presentado falsas declaraciones de ingresos durante 4 años.

Los cargos fiscales –se trata de 3 crímenes y 6 delitos– retenidos contra el hijo del presidente Biden podrían traducirse en hasta 17 años de cárcel. El juicio contra Hunter Biden debería comenzar el 20 de junio.

Según el acta de acusación: «El defendido recibió más 1,2 millones dólares en apoyo financiero que utilizó para pagar diferentes gastos personales, como algunas de sus deudas federales a título de impuestos sobre los ingresos de particulares para 2016-2019. Entre 2016 y el 15 de octubre de 2020, el acusado gastó ese dinero en drogas, servicios de escorts y amiguitas, hoteles de lujo y alquiler de propiedades, autos exóticos, ropa y otros objetos de carácter personal, en resumen, en todo menos en pagar sus impuestos.»