El vocero del Kremlin, Dimitri Preskov (ver foto), confirmó que Estados Unidos propuso a Rusia participar en una cumbre tripartita, con Israel, que se realizaría en Jerusalén.
Washington no tiene intenciones de reconocer la legitimidad del presidente sirio, Bachar al-Assad, a menos que Moscú se comprometa a forzar los iraníes a salir de Siria. Pero, señaló Peskov el 3 de junio de 2019, Estados Unidos no tiene derecho a hacer ese tipo de reclamación ya que la República Árabe Siria es un Estado soberano.
Después de 3 semanas de tranquilidad, Israel retomó –el 31 de mayo y el 2 de junio– sus bombardeos esporádicos contra objetivos iraníes en suelo sirio. La defensa antiaérea rusa no intervino.
Aunque Israel declara lo contrario, el objetivo de la alianza militar entre Siria e Irán no es destruir Israel sino proteger ambas repúblicas del expansionismo sionista. Y esa alianza irano-siria tiene se originó bajo la administración Eisenhower, cuyo secretario de Estado, John Foster Dulles, viajó personalmente a Damasco para armar al ejército sirio.
Durante los 8 últimos años, Washington ha acusado al presidente sirio, Bachar al-Assad, de practicar la tortura contra su pueblo. Diferentes órganos estadounidenses han acumulado supuestos testimonios y gastado cientos de millones de dólares sin hallar la menor prueba concreta que respalde esa afirmación. Estados Unidos parece ahora dispuesto a renunciar a esa propaganda de guerra.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter