Deseosos de concretar la integración entre los Estados de la subregión y movidos por los ideales de fraternidad, de ayuda mutua, de paz y de desarrollo, Sus Excelencias, el General Aboubacar Sangoulé Lamizana, el General Moussa Traoré y el Teniente Coronel Seyni Kountché, respectivamente Jefes de Estado de Alto Volta (hoy Burkina Faso), de Mali y de Níger, crearon, el 28 de mayo de 1975, junto a 12 de sus pares, en Lagos, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).

Al cabo de 49 años de existencia, los valientes pueblos de Burkina, de Mali y de Níger comprueban con tristeza, amargura y gran decepción que su Organización se ha apartado de los ideales de sus padres fundadores y del panafricanismo. Además, bajo la influencia de potencias extranjeras, traicionando sus principios fundadores, la CEDEAO se ha convertido en una amenaza para sus Estados miembros y sus poblaciones, cuya felicidad supuestamente debería garantizar.

En efecto, la Organización no ha aportado asistencia a nuestros Estados en el marco de nuestra lucha existencial contra el terrorismo y la inseguridad. Peor aún, cuando nuestros Estados decidieron tomar su destino en sus propias manos, [la Organización] adoptó una postura irracional e inaceptable, imponiendo sanciones ilegales, ilegítimas, inhumanas e irresponsables, en violación de sus propios textos, todo lo cual fragilizó todavía más las poblaciones ya afectadas por años de violencia impuesta por hordas terroristas instrumentalizadas y teledirigidas.

Ante esta situación que perdura, Sus Excelencias, el Capitán Ibrahim Traoré, el Coronel Assimi Goita y el General de Brigada Abdourahamane Tiani, respectivamente Jefes de Estado de Burkina Faso, de la República de Mali y de la República de Níger, asumiendo todas sus responsabilidades ante la historia y respondiendo a las esperanzas, preocupaciones y aspiraciones de sus poblaciones, deciden soberanamente la salida inmediata de Burkina Faso, de Mali y de Níger de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental.