Según indican las encuestas, más de la mitad de alcaldías grandes serán
ganadas por las Agrupaciones Ciudadanas, pero éstas nuevas agrupaciones están dominadas por tránsfugas y reciclados. Aquí va una semblanza de
algunos de estos políticos.
Reciclaje significa reutilizamiento, reaprovechamiento, según sus acepciones más simplificadas. Una lectura más profunda nos indica que reciclar es “cualquier proceso donde materiales de desperdicio son recolectados y transformados en nuevos materiales que pueden ser utilizados o vendidos como nuevos productos” o aquel “proceso simple o complejo que sufre un material o producto para ser reincorporado a un ciclo de producción o de consumo, ya sea éste el mismo en que fue generado u otro diferente”.
En lo político, y ante la actual coyuntura, analistas como Jorge Lazarte explican al fenómeno como “un intento (de los políticos) por sobrevivir a la crisis por la que atraviesan las organizaciones partidarias. Legalmente no se les puede prohibir a que se presenten como organizaciones ciudadanas, pero ése es un problema moral”, cuestiona.
Es decir que muchos de los que pretenden acceder a los municipios detrás de las organizaciones ciudadanas, lo hacen tras ver frustradas sus aspiraciones con los partidos a los que obedecían, advirtiendo su proceso de desgaste ante la sociedad. La agonía de un sistema democrático, con mucha semejanza a aquella definición criolla que afirma que se trata más bien de una “Dictadura de los ricos”, ha propiciado el lanzamiento de una de sus últimas cartas para poder salvar al frágil orden demócrata.
Con el artículo 222 de la reformada Constitución Política del Estado, donde se establece que “la representación popular se ejerce a través de los partidos políticos y las agrupaciones ciudadanas”, y que logra la participación de 210 agrupaciones junto a 15 partidos, se permite el desmarque correligionario que transforma a los cadáveres políticos en Lázaros sin decoro. Pues bien cierto es que la creación de las Agrupaciones Ciudadanas y Pueblos Indígenas repercute en el sistema de partidos consolidando su división, provocando la huida de dirigentes y viejos dinosaurios a estas agrupaciones con el objeto de renovar sus desahuciadas posibilidades políticas de poder.
Fue el pasado 7 de julio, cuando el Gobierno convocó a elecciones municipales para el 5 de diciembre con el debut de estos grupos en similares condiciones que los partidos políticos, para disputar los más de 2.500 cargos ediles en 327 municipios entre alcaldes, concejales y agentes cantonales de todo el país.
Se supone que ésta es otra de las importantes conquistas que logró la movilización popular de octubre del 2003, pues la demanda de los sectores sociales estuvo asentada en el desprestigio de los partidos tradicionales que se adueñaron del quehacer político para traficar con los beneficios del poder.
Sin embargo, en la práctica, queda claro que muchos de los llamados cívicos son en varios casos políticos de la vieja guardia que se niegan a soltar a la gallina de los grandes huevos, y hasta empresarios que arrastran a la gente y la manipulan para servir sus intereses de clase. Son los mismos que se reciclan detrás de unas siglas y bandera nueva para volver a morder. Parafraseando a Xavier Azkargorta, en las elecciones de diciembre próximo “están todos los que son, y son todos los que están”.
Los gallos negros
En La Paz, sede de gobierno, el reciclaje más sonado tiene un mismo apellido, Paredes. José Luis, el “Pepelucho” nuevamente aspirante a la Alcaldía alteña, se distanció hace mucho del partido que le dio la palestra a la vida política, el MIR. Tras las acusaciones contra los “aristoi” del mirismo, acerca de las maletas con fajos de dinero para la familia Paz en los días de octubre, José Luis Paredes dio vida a “su” agrupación Plan Progreso, para renunciar y volver a postularse a la Alcaldía de El Alto.
Su hermano surge aparentemente de la nada y ahora se coloca con medianas aspiraciones en la cola por el concejo paceño. A Hernán Paredes, más que reciclarlo, lo pusieron en la licuadora pues el candidato del ex mirista Samuel Doria Medina con partido propio, la Unidad Nacional (UN), fue Oficial Mayor de la Alcaldía de El Alto durante 1988-1989, Concejal Municipal en la Alcaldía de El Alto, 1991, Director de Política Regional del Ministerio de Planeamiento y Coordinación 1992-1993, Ministro de Desarrollo Municipal durante 2002, entre otras aptitudes. Es decir que anduvo por el MIR y fue parte del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, antes de plantearle batalla a Juan del Granado.
Doria Medina ya había adelantado algo a los medios sin rubor alguno: “En La Paz se dará una competencia interesante, habrá por lo menos tres candidatos muy conocidos: una actual concejala, un importante dirigente que era del POR y otros...”, declaró al planear la formación de su partido. Samuel Doria y José Luis Paredes fueron prominentes dirigentes del MIR, el partido considerado la vedette de la política boliviana. Hoy, ambos líderes forman agrupaciones políticas independientes con las que pretenden copar las alcaldías del país.
La pitufina, los pitufos y el papá pitufo
Ximena Fortún es otro de los llamativos casos. ¿Que el apellido le dice algo?, pues claro, viene de la vieja logia adenista, sólo que ahora busca poder detrás de otra tienda, pues es candidata a la Alcaldía paceña por la Nueva Fuerza Republicana.
Por otro lado, David Pringle, el artista plástico candidato por la Participación Cívica Ciudadana (PCC), en 1994 fue jefe departamental de Comité Cambio ADN, posteriormente fue Coordinador General del Despacho Oficial de la HAM en 1999, en el 2000 estuvo al frente de la Comisión de Descentralización Territorial y Social, para luego ocupar la Vicepresidencia del Concejo Municipal de La Paz (2001-2004).
Cristina Corrales, concejal desde hace dos gestiones y Presidenta del Honorable Concejo Municipal, ya estuvo en el equipo pero ahora quiere ser su “Capitana Bolivariana”, también por segunda vez consecutiva.
Y el hasta hace poco burgomaestre paceño Juan del Granado, tampoco se salva. Su actividad política y sindical comenzó en Potosí donde entre 1976 y 1980 fue asesor de sindicatos mineros de Catavi y Siglo XX, y en 1993 fue electo Diputado Nacional por el Movimiento Bolivia Libre (MBL), aquellos del “trigo limpio” hasta que llegó el Chaza. En 1999 fundó el Movimiento Sin Miedo, el cual obtuvo la primera mayoría en las elecciones municipales del mismo año. Este partido ha reciclado al masista Juan Melendres en la actual lucha por la Alcaldía alteña, trofeo que lo enfrenta con Mateo Laura, el ex Prefecto mirista de La Paz y ahora candidato por la agrupación ciudadana Unión Social de los Trabajadores de Bolivia (USTB) y el MIR¿?.
Pablo Ramos, candidato por el MAS, ya fue miembro del Concejo Departamental de La Paz en representación de la Provincia Murillo, elegido por los concejos municipales de la ciudad de La Paz, Achocalla, Palca y Mecapaca a fines de la década pasada. Y “Jaimiño” Paz Pereira también tuvo sus días de laburo e inmunidad política, bajo el ala del gallo protector, durante su estadía en Parlamento y Congreso.
Por otro lado Simón Chambi, el candidato para la Alcaldía de El Alto por UN, ya fue Subalcalde del distrito 5 de esa misma ciudad en la gestión pasada, Feliciano Ibañez renunció a su turno al asiento de concejal para postularse como Alcalde por el Movimiento Vida (MV), y Arsenio Medrano, ex diputado suplente de Condepa, es el candidato por el Poder de Unidad Multinacional Alteño (PUMA).
Poder camba
En Santa Cruz, la segunda ciudad en importancia del país, la lucha también se torna entre la vieja camorra política. Para casualidades, también hay dos hermanos que se disputan el poder del municipio cruceño. Johnny quiere volver a ser el burgomaestre camba por el partido que heredó de su padre, la Unión Cívica Solidaridad (UCS), y su hermano Roberto, en el cargo hasta hace poco y concejal desde 1999, se acopló al gran proyecto nacional de “Tuto” Quiroga y ahora se presenta a nuevas elecciones por Alianza Siglo XXI. En esa misma tránsfuga línea de acción, el ex presidente Jorge Quiroga -brazo derecho del ex dictador Hugo Banzer y renovado líder de la derecha política boliviana- logra articular un movimiento ciudadano a nivel nacional con la ayuda de otros dirigentes desgastados.
Percy Fernández, emenerrista de larga data, dio vida al Frente Amplio Juntos Para Todos (FAJPT) y ahora busca el sillón que ya lo tuvo en gestiones anteriores un tanto turbias. Roxana Sandóval también viene de la tienda rosada pero ahora enfrenta la contienda bajo la bandera del Movimiento Ciudadano de Participación Popular (MCPP), y Jerjes Justiniano, que junto a Pablo Ramos participó en la década pasada de unas elecciones presidenciales bajo consignas socialistas, ahora se encuentra al frente del MPSC.
El condepista-ucesista Ivo Kuljis, candidato a vicepresidente en dos ocasiones, también fundó partido propio, el Movimiento Unidad y Progreso (MUP), y postula a su alfil Óscar Vargas para la Alcaldía; en tanto Shiguedi Okubo, ex alcalde de Warnes por ADN, registró al Progreso Obrero Warneño para su nueva candidatura. El ingeniero agrónomo Remy Borda, candidato de la UN, también tiene un pasado como Asesor de Inversión Pública en el Ministerio de Planeamiento y Coordinación, y Jefe de Asuntos Multilaterales del mismo ministerio.
En Cochabamba, asoman las cabezas de Oscar Bakir, ex Presidente del Comité Cívico de Cochabamba y en la actualidad candidato por la UN, y la de Mauricio Méndez, institución de la política k’ochala a través de ADN, como segundo concejal en la agrupación Ciudadanos Unidos.
Gonzalo Lema es el candidato por el Movimiento al Socialismo (MAS). Fue Presidente de la Corte Departamental Electoral de Cochabamba y vocal de la Corte Nacional Electoral de Bolivia, antes de postularse a la Alcaldía.
Edgar Bazán, el polémico ex Alcalde orureño que ha hecho del caso del león Fido un tema de debate político, renunció hace un par de meses para poder postularse nuevamente al cargo, esta vez por el Movimiento Ciudadano San Felipe de Austria (MCSFA).
En Potosí, el ex Alcalde René Joaquino del PS-1 se presenta a una nueva carrera electoral por la agrupación ciudadana Alianza Social (AS), en Sucre, la ex burgomaestre Aydé Navia renunció para volver a postularse bajo las siglas del MBL, el ex Alcalde mirista Óscar Montes en Tarija hizo el mismo trámite al igual que Moisés Shiriqui, adenista de los dinosaurios, en la Alcaldía de Trinidad. En esa misma ciudad, la candidata por la UN, Carmen Edda Orsi, ya tuvo a su cargo la Secretaria Ejecutiva del Comité Cívico del Beni.
Más al norte, en Pando, Lizardo Melgar fue Secretario General del Comité Cívico de aquel departamento, y ahora postula a su Alcaldía por la UN. El diputado por ADN y ex secretario general de la prefectura de ese departamento amazónico, Paulo Bravo, aparece primero en las encuestas seguido por Miguel Becerra, de la agrupación ciudadana Movimiento Amazónico Renovación Democrática (MARD). Este último, ex burgomaestre de Cobija y ex adenista, intenta gobernar por tercera vez la Alcaldía, figurando en el segundo lugar en las encuestas.
Los otros reciclajes
Su nominación trajo bastante polémica, pues es la primera vez en toda la historia de El Alto que un sacerdote renuncia a su condición de religioso para disputar el control de la comuna. Después de los días de octubre, Wilson Soria se convirtió en un líder alteño y hoy postula a su municipio por el MAS. Asimismo, el secretario ejecutivo de la COR, Juan Melendres, es candidato del MSM, y el ex presidente de la Federación de Juntas de Vecinos (FEJUVE) Mauricio Cori, se enroló al NFR después ser uno de los fustigadores del partido que lidera el ex alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, tras los hechos de octubre pasado. Guadalupe Cárdenas, dirigenta del cuestionado Comité Cívico Pro El Alto, se presenta por el Movimiento Bolivariano (MB) al sillón de la comuna alteña; el Movimiento 17 de Octubre que tiene como jefe-candidato al dirigente Roberto de la Cruz, también aspira a la jefatura de la comuna, y el dirigente del Movimiento Sin Tierra, Ángel Durán, sorprendió en Yacuiba con su candidatura por el Movimiento Indígena Pachakuti (MIP).
Asimismo, la carnada política también les llega a personalidades del ámbito deportivo y de la farándula. Por ejemplo, el ex futbolista Miguel Angel Rimba fue presentado oficialmente como candidato a la Alcaldía de Riberalta por el MIR, y el “gran capitán” de la selección nacional, Carlos Borja, acompaña al hijo de Jaime Paz en la hoyada paceña. Asimismo, la cantautora Jenny Cárdenas es uno de los pilares de la fórmula del MSM.
Por el valle, Jenny Serrano, directora de Champagne Show, uno de los espectáculos humorísticos más reconocidos en el país, incursiona en política de la mano de Doria Medina como acompañante de fórmula de Óscar Bakir . También sorprendió la candidatura de la ex administradora de la Terminal de Buses de La Paz, María Eugenia Montaño con su agrupación (MCG12), quien enfrentó una dura batalla con la gestión de Juan del Granado.
Las cholas cambian de pollera
Así las cosas, el escenario electoral promueve a los Políticos Conocidos, rubro que tiene a Jerjes Justiniano y José Luis Paredes, entre su figurines; los Políticos Relegados, que son aquellos que no pierden la esperanza y atacan de nuevo, en el caso de Percy Fernández y Mauricio Méndez; los Líderes Sindicales como Roberto de la Cruz,; líderes Cívicos como Gonzalo Lema -también ex simpatizante mirista-; y los Líderes Campesinos hechos carne en representantes como Ángel Durán.
También queda claro que el reflorecimiento de un sistema democrático, o el gobierno del pueblo a través de sus representantes como se quiere enseñar en la actual coyuntura, puede que no sea más que un enunciado, y el erario público el preciado botín de los sonrientes demagogos de siempre.
Como diría una de las canciones del grupo de rock Molotov, “... si le das más poder al poder... más duro te van a venir a joder...”.
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