La mayor parte de los expertos militares advierten que las fuerzas armadas ucranianas están al borde del colapso. Las potencias occidentales abrigan la esperanza de que la llegada, el mes próximo, de más armamento estadounidense logre impedir el derrumbe. Pero eso es poco probable ya que el problema de las fuerzas armadas ucranianas no es la falta de armamento sino su índice extremadamente elevado de bajas y su ausencia de perspectivas.

En ese contexto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha publicado en su sitio web oficial una petición donde solicita a la OTAN el envío de soldados al campo de batalla ucraniano.

Deseoso de mostrar su proximidad con los países miembros de la OTAN, el presidente ucraniano celebró la victoria de los Aliados contra el nazismo el 8 de mayo –en la misma fecha que las potencias de la OTAN. En Rusia se celebra el 9 de mayo.

Durante la celebración el presidente Zelenski puso extremo cuidado en no mencionar las posiciones de los dirigentes ucranianos que colaboraron con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, ni la ideología racista que aquellos dirigentes compartían con los nazis. Zelenski se limitó a afirmar que durante aquel conflicto Rusia había mostrado la misma crueldad que los nazis, citando supuestos ejemplos imposibles de verificar.

☞ Durante la Segunda Guerra Mundial, los discípulos del ucraniano Dimitro Dontsov, encabezados por Stepan Bandera, proclamaron la independencia de Ucrania junto a los nazis. Aquella ceremonia estuvo presidida por los retratos del fuhrer Adolf Hitler y del providnyk Stepan Bandera, y los participantes corearon la consigna Slava Ukraini (Gloria a Ucrania), la misma que coreaban en los pogromos contra los judíos ucranianos.

Más tarde, los nazis entraron en conflicto con aquellos elementos. Stepan Bandera fue detenido y posteriormente afirmó que había pasado el resto de la guerra en la cárcel. Pero parece que, al contrario, bajo la protección del ideólogo nazi Alfred Rosenberg, Stepan Bandera trabajó en la Inspección General de los campos de concentración, que tenía su sede cerca de Berlín. En todo caso, al final de la Segunda Guerra Mundial Stepan Bandera dirigía unidades nazis especializadas en la lucha “antibolchevique”.

Por su parte, Dimitro Dontsov había sido nombrado por los nazis administrador del Instituto Reinhard Heydrich, con sede en Praga, donde se encargaba de coordinar la aplicación de la “solución final para las cuestiones judía y gitana”.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Dontsov y Bandera no fueron juzgados ya que los anglosajones los protegieron y los “reciclaron” en la lucha contra los soviéticos. A pesar de las afirmaciones de la propaganda de postguerra de los nacionalistas integristas ucranianos, los elementos bajo las órdenes de Stepan Bandera nunca lucharon contra los nazis, sino que masacraron al menos un millón y medio de ucranianos –en aquella época la población de Ucrania era de unos 17 millones de personas.

Hoy en día, todos los jefes de estados mayores de las fuerzas armadas ucranianas se proclaman “herederos” de Dimitro Dontsov y de Stepan Bandera.

En estos días, los dirigentes de Kiev ultiman los preparativos de la Conferencia de Paz que realizarán en Suiza, el 15 y el 16 de junio para “definir” con sus aliados occidentales cómo debería ser un mundo en paz. El canciller de Alemania, los primeros ministros de Dinamarca y de Países Bajos, así como el secretario general del Consejo de Europa [no confundir con el Consejo Europeo] han confirmado su presencia, pero la mayoría de los jefes de Estado y/o de gobierno occidentales parecen indecisos en cuanto a participar personalmente, sobre todo porque el mandato presidencial de Volodimir Zelenski expira el 21 de mayo y su gobierno no ha convocado elecciones sino que ha prohibido los 11 partidos de oposición que existían en Ucrania.

La República Popular China, que ha declinado la invitación de Ucrania, subraya que la conferencia que se prepara en Suiza se niega a tener en cuenta las exigencias de seguridad de ciertos Estados.

La Federación Rusa, que no ha sido invitada, estima que esa conferencia se niega a tener en cuenta numerosos elementos del derecho internacional.

El Servicio de Inteligencia Exterior de la Federación Rusa (SVR) acaba de publicar su evaluación de la situación en Ucrania. Según esa evaluación, la popularidad del presidente ucraniano Volodimir Zelenski va cuesta abajo, la población ucraniana lo considera responsable de la prolongación de la guerra y le reprocha que haya decidido posponer la elección presidencial. Al parecer los políticos ucranianos estarían enfrascados en una serie de consultas sobre quién sería el próximo presidente y cómo podrían legitimarlo.

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