Un estudio del Centro de Investigación en Comunicación Política de la Universidad Externado, arrojó resultados interesantes con respecto al consumo de medios de comunicación por parte de los colombianos y a la manera cómo éste determina su percepción y participación ciudadana.
Política y la comunicación son conceptos íntimamente ligados. Es por esto que existe un creciente interés en fortalecer el campo teórico de la comunicación política. En este sentido, el Centro de Investigación en Comunicación Política dela Universidad Externado de Colombia es un claro ejemplo de la importancia de estudiar este fenómeno desde la academia. Según sus postulados, el fin del recién creado centro es buscar comprender, predecir y modelar las relaciones entre comunicación y diversas formas de integración social.
Para entender su trabajo es importante hacer una pausa y analizar las revelaciones del estudio Comunicación y Participación Política Colombia 2006 realizado por este centro en colaboración con la Universidad de Wisconsin. [1] Éste arrojó resultados bastante interesantes en relación con los medios, la política y las acciones y percepciones de los colombianos con respecto a estos dos puntos.
¿Cómo nos informamos?
Según los resultados del estudio, la televisión es la principal fuente de noticias de los colombianos. En promedio, el colombiano gasta 3 horas y media al día en frente del televisor. Es de resaltar que mientras en Chile, durante el 2006, el promedio para la población adulta fue de 2½ horas, en Estados Unidos el promedio para toda la población fue de 4 horas y 35 minutos. En EEUU esta cifra está creciendo y es hoy 36 minutos mayor que en 1996; al igual que en Chile, donde desde el 2003 ha aumentado en 3 minutos. Este crecimiento se da a pesar de la aparición de nuevas tecnologías de comunicación y entretenimiento. Es sorprendente, sin embargo, que en el país una persona lee el periódico en promedio dos veces por semana, lo que significaría que 1 de cada 3 colombianos lee el periódico diariamente. Bogotá, Cali, Barranquilla y Cartagena se destacan como las ciudades que se encuentran por encima de la media nacional. En contraste, en Noruega el 74% de las personas lee el periódico todos los días.
Otro punto de especial interés es la influencia de la educación en la información. ¿Qué tan importante es la educación en relación con la calidad y cantidad de información que se lee? Según los resultados del estudio la ecuación es sencilla: a mayor educación, mayor lectura y, por ende, una mayor frecuencia de lectura de la prensa escrita.
¿Cuáles son los temas de interés?
Usando una escala de 0 a 5, donde 0 equivale a ninguna atención y 5 a mucha atención, el estudio mostró las siguientes conclusiones en relación con los temas de interés de los colombianos. Las noticias sobre la ciudad en la que viven son a las que se les presta más atención (m = 3.6), seguidas de las noticias de orden público (m = 3.24), las noticias económicas (m = 2.7), las internacionales (m = 2.6)y por último las de política regional (m= 2.18, s = 1.7).
Percepción de los organismos
En una escala de 1 a 5, el Gobierno y las Fuerzas Armadas son dos de las instituciones más favorecidas según los encuestados: el primero obtuvo un 2.8 en promedio y las segundas un 2.7. Cabe resaltar que los medios de comunicación, con un promedio de 2.9, sea una de las instituciones más confiables. Por su parte el Congreso es uno de los cuerpos más desprestigiados, con un 1.8.
En relación con la influencia que ejercen los medios la encuesta arrojó los siguientes resultados: “Sobre nosotros es influyente” en un 2.3; “sobre los políticos y su actividad política” un 2.8 y; “sobre la opinión en general” un 3.5. En suma, los colombianos creen que los medios influyen más sobre la opinión pública en general que sobre sus propias opiniones.
Hablemos de política
Según el estudio, las ciudades donde más se habla de política son Cúcuta, Bucaramanga y la región de la costa en general.
¿Por qué es importante que hablemos de política? Según los especialistas hablar de temas de interés nacional mejora la “eficacia política.” La eficacia se traduce en que el individuo crea que puede participar en la política para hacer un cambio en la sociedad. Que las personas lean más, se informen más y hablen más con sus conocidos acerca de temas de interés nacional, lleva a que tenga más posibilidades de volverse un actor político. A manera de ejemplo se destaca que, según los resultados de la encuesta, el interés en lo político predice si una persona vota o no en las elecciones. Mientras que las personas cuyo interés en política puntuó en promedio 1.9 (en una escala de 0 a 5) votaron tanto en las elecciones de Congreso como en las presidenciales, aquellas que puntuaron en promedio 1.5 lo hicieron tan sólo en una de las dos; y aquellas con 1.1 no votaron.
Otro aspecto interesante relacionado con las tendencias políticas es el de la conversación política en nuestro círculo social. Según el estudio las conversaciones personales tienen peso a la hora de escoger nuestro candidato. Sin embargo somos más receptivos a las conversaciones en nuestro círculo familiar, cerrando la atención a aquellas opiniones diferentes a las nuestras que se pueden presentar en otros círculos. Esto relativiza el peso de los medios de comunicación como forjadores de la opinión pública.
Espiral del silencio
La espiral de silencio se presenta cuando una minoría, llámese grupo étnico, sexual o político, empieza a manifestarse en menor grado como consecuencia del contexto en el que se encuentra en donde existe una opinión más homogénea contraria a la de estos grupos. Esto genera un escenario donde una posición empieza a verse sobrerepresentada. El resultado de esto es una opinión pública uniforme con unas minorías, disgregadas y atemorizadas por el ambiente unidireccional en que se encuentran, que no se expresan. Con respecto a esto, cabe anotar que, según el estudio, aquellos que no votaron por el presidente Álvaro Uribe hablan menos de política que los que lo apoyaron en los comicios. Entonces, las personas que no apoyan el mandato del presidente Uribe no manifiestan su opinión ante una amplia mayoría que estaría en desacuerdo con sus opiniones. Los expositores del estudio señalan que con base en este resultado es posible inferir que los colombianos se autocensuran.
Medios y percepción
Otro descubrimiento interesante es la relación entre las percepciones personales y la influencia de éstas en nuestra aproximación a los medios de comunicación. Según el estudio, un artículo “neutro”, esto es, sin ninguna inclinación ideológica previa y abordado bajo los más estrictos parámetros de la objetividad, es interpretado por las personas con una fuerte carga ideológica como un texto plagado de errores e inconsistencias.
A su vez, gran parte de los encuestados percibe en el contenido de los medios una ideología afín a la propia, lo cual tiene importancia para la forma como se decodifica la información que es presentada por los medios. Según el estudio, múltiples investigaciones en psicología cognitiva señalan cómo las personas tienden a leer selectivamente la información a la que acceden, y en consecuencia, procesan con más facilidad la información que es consistente con aquellas cosas en las que creen.
En relación con las nuevas tecnologías, el estudio destaca que el 35% de los encuestados tiene acceso a Internet. Por esto último no sólo las noticias divulgadas por los tradicionales canales de comunicación tienen eco en la opinión pública y en la participación política. Los portales de Internet, los foros y los blogs inciden también en la participación. Sobre el uso de esta herramienta, el estudio descubrió un creciente impacto en la vida política y más precisamente electoral del país. El estudio reveló que en las elecciones presidenciales pasadas, el 22% de los usuarios de Internet hizo comentarios sobre temas políticos a través de su correo electrónico; el 17.5% buscó información electoral; el 10.2% visitó el sitio web de un partido o movimiento político; el 7.1% visitó blogs de contenido político; el 10.4% envió correos electrónicos con información electoral; y el 11.3% usó la herramienta para tratar de convencer a familiares o amigos para votar por un candidato.
Consideraciones finales
En conclusión, la responsabilidad no es del todo de los medios de comunicación. La percepción de cómo éstos afectan la percepción de los otros, cambia el comportamiento. Los efectos indirectos, en otras palabras las percepciones e inclinaciones personales, tienen mucho peso en el momento de construir una opinión sobre cualquier tema. Los medios, de hecho, son una ayuda en el avance de la información y la democracia en el sentido que informan y por ese camino estimulan a la participación en política. Sin embargo, al ser éste un país donde la mayoría de ciudadanos utiliza la televisión como principal canal de información en detrimento de otros canales que pueden estimular más el análisis, como los medios escritos, nuestro involucramiento y participación en los temas políticos se pueden ver disminuidos.
Otra conclusión interesante es que los colombianos confían más en las instituciones tradicionales como el gobierno y la iglesia. Además de su carácter tradicional éstas son también instituciones que no los representan directamente y están asociadas a un concepto de poder delegado. De igual forma la encuesta reveló que los colombianos no confían en instituciones más representativas y encargadas de defender sus intereses de manera más directa como lo es el Congreso y las ONG. Esto último suscita una duda preocupante: ¿Somos una sociedad de sumisión mas no de participación?
Correo de Contacto: lucas_ur@yahoo.com
[1] El estudio está basado en encuestas realizadas en julio de 2006 a 1009 hogares de las 13 principales ciudades del país.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter