De frente en la imagen, el agresor de Paul Pelosi durante una manifestación de nudistas en San Francisco.
La agresión contra Paul Pelosi, el esposo de la presidente de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, Nancy Pelosi, está dando lugar a diversas interpretaciones.
Según la propia Nancy Pelosi y el Partido Demócrata, el agresor sería un partidario de Donald Trump que quería matarla a ella. Según esa versión, ya dentro de la residencia de los Pelosi, el agresor, al no encontrar a la líder de los representantes demócratas, arremetió contra su marido –de 82 años– usando un martillo.
Los guardaespaldas de Pelosi no intervinieron. No hay huellas de efracción en la residencia de los Pelosi y el único martillo hallado pertenece a Paul Pelosi, quien fue hospitalizado aunque su vida no corre peligro.
La novia del agresor declaró que este es un desequilibrado que se cree Jesús.
Ante la dramática y politizada interpretación del Partido Demócrata, que presenta la agresión como resultado de la polarización de un país al borde del caos, existe otra mucho más banal.
Según el Santa Monica Observer, que cita a un testigo de la policía, Paul Pelosi, notoriamente homosexual, simplemente “ligó” al individuo en un bar de San Francisco y lo llevó a su residencia después de haber despedido a los guardaespaldas. Pero resultó que el hombre es un militante naturista y denunciante de las mentiras del gobierno estadounidense sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001. Borracho, Paul Pelosi utilizó un martillo para amenazar al hombre pero este logró desarmarlo y lo golpeó con la herramienta [1].
Mientras que Hillary Clinton citaba la agresión contra Paul Pelosi como el último ejemplo de la violencia de los partidarios Trump, el nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, publicó un tweet (que ya retiró) donde mencionaba el artículo del Santa Monica Observer y decía que es posible que la verdad no esté del lado del Partido Demócrata.
Las agencias de prensa que han mencionado esta polémica no describen claramente la versión mencionada por Elon Musk pero sí resaltan que el Santa Monica Observer está lejos de contar con las simpatías de NewsGuard, la asociación de los ex miembros de la administración Bush.
[1] «The Awful Truth: Paul Pelosi Was Drunk Again, And In a Dispute With a Male Prostitute Early Friday Morning», Stan Greene, Santa Monica Observer, 29 de octubre de 2022.
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