De paso por la ciudad de
Ginebra (Suiza), para
presidir la Subcomisión de
Derechos Humanos en
Discriminación y
Protección de Minorías de las
Naciones Unidas, el Dr. José
Bengoa, chileno, filósofo y
rector de la universidad
Academia en Chile nos brindaba
ya de manera profética, una
brillante explicación del
problema pinochetista y de
impunidad que acarrea el
Chile moderno.

¿Qué pasa en Chile dónde la sociedad sigue desgarrándose por las secuelas de la antigua dictadura militar ?

Yo creo que sin un mínimo de análisis histórico, es difícil de entender lo que pasa hoy en Chile y en cierta medida en otros países del sur de América. Las sociedades de éstos países se sintieron cansadas de tantas transformaciones, de tantas guerras internas, de tanta violencia y trataron de resolver a como diera lugar los problemas que se habían suscitado desde la década del 70 fundamentalmente. Eso llevó a diferentes tipos de transiciones, tanto en Brasil primero, Uruguay, Argentina y Chile y en cierta medida también en Bolivia y Perú. En esas transiciones de situaciones de gobiernos militares a gobiernos democráticos, las fuerzas políticas civiles, hicieron un esfuerzo enorme para lograr que se consiguiera un cierto nivel de democracia y en ese esfuerzo hicieron concesiones enormes, que en ese momento se hacían en función de un bien mayor, -que era el regreso a la vida democrática-, eso llevó a diversas soluciones en distintos países, en Argentina el ex-presidente Alfonsín establece la ley de « obediencia debida », por medio de la cual son los altos jerarcas de las Fuerzas Armadas los únicos responsables y todos los demás algo « humedecido » y por lo tanto impide establecer juicios hacia abajo -por decirlo de una manera-, se hace un juicio simbólico con los jefes de las Fuerzas Armadas.

El caso de Chile es al revés, se establece una comisión de verdad y reconciliación, esa comisión llamada también Comisión «"Rettig",- nombre de un parlamentario chileno» dice la verdad y trata de hacer justicia, como lo dijo el ex-presidente Aylwin, « en la medida de lo posible », bueno esa medida de lo posible visto hoy en día sin una perspectiva histórica es incomprensible, hay que entenderlo en el momento histórico en que eso fue dicho, 1990, después de 18 años de dictadura militar, con un pueblo que había sufrido enormemente y por lo tanto lo que más se quería en ese momento era un mínimo de tranquilidad, un mínimo de democracia, con unas Fuerzas Armadas no derrotadas por lo tanto prácticamente incólumes, eso se logró en el caso de Chile, se estableció un sistema distinto, un sistema en el cual no se tocara los mandos altos, -Pinochet quedó protegido por la Constitución de la República-, los cuatro comandantes en jefe quedaron con inamovilidad, el presidente de la República no podía moverlos y lo único que se permitió, fue hacer algunos juicios hacia algunas personas, caso ejemplar fue el juicio al General Contreras quién fue el jefe de la División Nacional de Inteligencia (DINA) implicada en diversos atentados y crímenes.

¿No fue un error haber negociado con la dictadura ?

¡Por eso digo que la cuestión histórica es fundamental para poder entender esto... ! .Solamente pueden ser comprendidas en función del análisis histórico y del sentimiento de la gente de esa época, que a finales de los años 80 - y comienzos de los años 90 se van a realizar. Pensemos también que en esos momentos se desbandan los sistemas ideológicos de manera brutal y en buena medida la dictadura militar chilena fue una dictadura típica de la Guerra Fría, toda la justificación de las masacres chilenas fueron en contra del comunismo, en contra digamos del marxismo, del peligro rojo, del izquierdista. Es el caso, por ejemplo, de la compañía norteamericana ITT (International Telephone and Telegraph) que había sido expropiada (nacionalizada) durante el gobierno de Allende y que se transforma en una organización que da dinero, -dólares- para las huelgas, para financiar grupos armados, etc. Chile fue escenario - en el fin del mundo -, uno de los últimos lamentablemente, de la «Guerra Fría», Radio Moscú transmitía día y noche hacia Chile un programa radial (emisión) que decía «Escucha Chile ! Escucha Chile!», parecía que estuviéramos en la guerra de España, en pleno conflicto Este-Oeste, que dicho sea de paso se acaba en el 89 con la caída del Muro de Berlín y del Comunismo. Por lo tanto las bases ideológicas de todo lo que estaba pasando en Chile se "queda en el aire". Lo que nadie se imagino fue las consecuencias que eso iba tener, que después de diez años la memoria de la gente iba a continuar sangrando como se dice, las heridas abiertas y por lo tanto el problema de no justicia, el problema de la impunidad iba a transformarse cada vez más en el mayor problema de nuestros países, lo que hace casi 8 años era posible decir hagamos la transición de esta manera, hoy en día en Chile se ve como un desastre, incluso repugnante y eso ha llevado en poner en duda la propia transición. El juicio que hoy se le hace a Pinochet en el Congreso Nacional (Parlamento de Valparaíso) es un juicio sobre una acusación constitucional, está de una manera u otra cuestionando lo que fue la transición chilena, es decir ésta negociación que hubo que hacer y en la cual todo el pueblo chileno voto a favor de la reforma constitucional que se hizo en el año 89, sin embargo, hoy en día, como que nadie se acuerda de eso, nos parece, nos da un sentimiento como que nos equivocamos, ahora respondiendo a la pregunta ¿ era posible esperar más y no negociar en ese momento ? yo creo que no era posible hacer otra cosa en ese momento, así como Alfonsín no tenía otra posibilidad en Argentina que hacer lo que hizo o como en Uruguay que la gente votó por el « Punto Final ». Posiblemente con el tiempo hasta a lo mejor en el Uruguay la gente va a encontrar que ese voto fue incorrecto y que las consecuencias de ese voto van a mantenerse durante mucho tiempo, con heridas abiertas, con una situación que no se consolida, que no reconcilia digamos el país. En el caso chileno hoy en día el país se encuentra increíblemente en una posición política muy semejante a la que había hace 10 - 15 años atrás o quizás más, y todos los esfuerzos hechos por las fuerzas políticas para lograr una reconciliación en Chile han sido bastante frustrados, creo que hay un sentimiento de frustración muy grande hoy y todo esto es muy raro porque el país crece económicamente, se desarrolla, pero hay un elemento moral que no hemos podido resolver.

¿ Está la sociedad chilena dividida en dos sectores políticos?

Yo creo que no hay gente que no se acuerde de lo que pasó en Chile, todo el mundo tiene una opinión sobre nuestra historia reciente, las opiniones ya no son la de dos campos, gente que está en contra o a favor de Pinochet, hoy en día hay una cantidad de matices, no estamos el 11 de septiembre de 1973 eso es evidente- la izquierda ha tenido la capacidad enorme de analizar críticamente la Unidad Popular -que fue el gobierno de Salvador Allende-, creo que pocas fuerzas políticas han logrado hacer un análisis crítico de lo que fue su actuación política cuando fueron gobierno y mantenerse como fuerza política, tener el coraje de hacer una crítica a lo que uno ha hecho es fundamental, el sector más importante de la Democracia Cristiana también ha hecho una crítica respecto a su actuación, la imagen del señor senador Lavandero - demócrata-cristiano-, encabezando la protesta contra Pinochet en el Parlamento el día en que éste asume el cargo de senador vitalicio, ha sin duda impresionado al país. Pero lo que ha emergido en éste último período, es un sector enorme de la derecha que no quiere hacer ninguna crítica, que no quiere pedir ningún perdón, que no encuentra que haya habido ningún error y por lo tanto, ese sector duro, que es el sector militar y sector duro de la derecha, el que está emponzoñando la política chilena, porque si todos los sectores hicieran un esfuerzo de reconciliación verdadera, no estaríamos en esta situación. Pero tenemos a un Pinochet que pregona que lo volvería hacer...!!!, también un cierto sector civil aliado a él lo repite, creo que allí hay una trampa, el país está "entrampado" amarrado por ese afán de no reconocer hechos, de no reconocer errores, de no reconocer nada, quizás en Chile van a necesitarse muchos años más, para que las nuevas generaciones puedan analizar con más calma todo lo que ha pasado en nuestra historia reciente. Pero lo que si está claro, desde el momento que Pinochet se convierte en senador vitalicio con una Constitución a su medida, el país ha sido arrasado por su fantasma, la memoria no nos deja dormir tranquilos, el pasado reciente no lo hemos podido aclarar, no hemos podido decirnos las cosas con tranquilidad y finalmente, efectivamente tenemos un país profundamente dividido en diversas tendencias, diversas posiciones lo cual es bastante lamentable.

¿ Cómo ve el pueblo chileno el juicio contra Pinochet llevado por los jueces españoles?

Es percibido con bastante expectativa, tanto el juicio en España como el juicio en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y también el juicio que se le esta haciendo en el parlamento chileno, son tres juicios que van al mismo tiempo y que tienen en general parecidos argumentos, aunque el del parlamento chileno se refiere al periodo 90-98, no se refiere al período anterior al 90, en cambio el español se refiere al periodo 73-90, el tercero es más jurídico del derecho de la Constitución chilena a soportar estos tipos de senadores vitalicios o designados como se dice. Hay bastante expectativa porque el país es bastante legalista y ve que la posibilidad de que haya un juicio por lo menos « vendible » públicamente por los hechos que nos ha tocado vivir. En términos jurídicos -yo no soy abogado- no creo que tenga consecuencias muy prácticas y muy significativas, pero en términos simbólicos en términos éticos, el hecho que haya juicios internacionales en estos momentos, sin duda que es de mucha importancia para lo que pueda suceder en el país en los próximos meses, concretamente puede ser muy significativo la propuesta del presidente de la república de llamar a hacer un plebiscito, porque el presidente ha buscado la formula de lograr que haya un plebiscito para debatir el tema que deba o no permanecer en parlamento los senadores designados tales que Pinochet. Y para que haya plebiscito se requiere que haya mayoría en el senado que acepte esto, tal vez hay un círculo vicioso allí, pero los juicios internacionales pueden empujar y hacer reflexionar a que algunos cambien su manera de ver y se pueda llevar a cabo un plebiscito en el país.

¿ Chile preocupa hoy a la Comisión de Derechos Humanos ?

No existen violaciones masivas ni violaciones fragantes en el país, lo que si se ha señalado en la Comisión de Derechos Humanos, es el tema que justamente estamos hablando, el tema de la impunidad, es decir las consecuencias que pueden desatar las violaciones de derechos humanos en un período pasado.

¿ Qué puede hacer la sociedad civil para defender los Derechos Humanos y evitar la impunidad de los criminales?

Los países no están frente a soluciones inmediatas, sería absolutamente falso pensar de que los problemas de justicia e impunidad se van a resolver de forma rápida, pero lo que estamos constatando que su no resolución es un problema permanente y que no se soluciona sólo con el tiempo. La vieja idea de que era mejor dejar pasar el tiempo y no hablar de esto, empieza a debilitarse cada vez más y va a fomentar una situación de descrédito interno sobre la justicia. Ésta cuestión de historia y memoria que hemos hablado empiezan a tener consecuencias económicas, empiezan a tener consecuencias sociales graves, empiezan a tener consecuencias de la gobernabilidad de los países, y por lo tanto todo este conjunto de cuestiones hace necesario que las fuerzas políticas se tengan que sentar a buscar algunos caminos concretos de solución. Si en Chile no se resuelven las cosas obviamente vamos a tener problemas de gobernabilidad, habrán cantidad de cambios, posiblemente, la estabilidad que se ha logrado con la concertación de partidos para la democracia no se mantendrá durante mucho tiempo, etc. Por lo tanto yo no tengo una solución a la mano, ni veo que haya una solución en la mesa, pero lo que quiero decir es que la no solución no sirve.

¿ No hay un gran abismo entre el discurso político de la ONU sobre Derechos Humanos y la realidad en el Mundo, crímenes y atrocidades contra la Humanidad continúan, cabe citar por ejemplo Argelia, Ruanda, Afganistán, Colombia, la región del Chiapas, en donde a veces son los mismos gobiernos los que llevan a cabo la represión brutal y asesina ?

Yo haría la distinción entre lo que aquí se discute y los mecanismos. Se ha discutido el caso de México a un alto nivel de actores y participantes (ha estado el relator especial de la ONU sobre la tortura, la presidenta de los derechos humanos mejicana, un representante del Chiapas), un debate muy serio. Ayer en la Comisión tuvimos la representación colombiana y un debate sobre Colombia con la participación del Gobierno, de la Sra. Robinson -Comisionada de los Derechos Humanos-, de ONGs de alto nivel, es decir esto es una gran caja de resonancia y en ese sentido es un lugar muy importante, una caja de resonancia mundial. Ahora como los que aquí actúan son los propios países, por supuesto que es muy distante lo que se discute a lo que se aplica en política específica. La aplicación de los instrumentos internacionales en defensa de los Derechos Humanos todavía está "en pañales" -diría yo-, no existen los instrumentos capaces de detener una situación, el caso de Bosnia-Herzegovina fue clarísimo, el sistema fue sobrepasado absolutamente por la situación yugoslava, rwandés, etc. Ósea los mecanismos o instrumentos para lograr una protección de los Derechos Humanos efectivos son realmente muy débiles hoy, eso no significa que no se discutan los temas, ahí está el gran desafío de ésta Comisión de las Naciones Unidas, el reto de ser capaces de tener mecanismos eficientes que permitan que lo que se discute no quede solo en papeles.