Václav Havel, el Presidente de la República Checa fue la figura principal anoche en un banquete a toda gala celebrado en los salones del Biltmore, el mismo hotel que sirviera de escenario años atrás para la boda rimbombante del ex presidente Arnoldo Alemán de Nicaragua, el gordo ladrón que en cualquier momento se nos aparece también por acá para reunirse con sus viejos socios del "bonche" cubano. Por algo a Miami le llaman la "Cueva de Alí Baba".

Las mismas bocas que comieron langostas Termidor y bebieron champaña de la buena en la fiesta del abacial Alemán y su joven y agraciada novia- como relatara la crónica social - en esta ocasión hicieron silencio para escuchar un discursito del personaje que vino de la vieja Europa directo a Washington - para coger es la seña y después aterrizar en Miami, comer con sus anfitriones cubanos y pasar el jarro.

Mil cubiertos a mil dólares por cabeza, bien que vale la pena, dirá el Presidente Checo.

En el regio banquete de anoche se vieron las mismas caras de cuando la boda del gordo Alemán. Los de la Fundación Cubano-Americana con el hijo de papá a la cabeza, los Republicanos Ilianita y su colega el Díaz Balart, los prominentes hombres de negocios siempre dispuestos a compartir con personaje de importancia pública para hacer sus "contactos" para el futuro de lo que ellos llaman "la Cuba sin Castro" en fin, el banquete de anoche en el Biltmore sirvió de cierre de una jornada relámpago desarrollada por Havel en Miami donde no podía faltar la llamadita telefónica a Cuba para hablar con el disidente de turno- ahora es Payá el que está en el candelero- para tratar de demostrar que la llamada oposición en la isla está vivita y coleando.

Ya antes Havel se había reunido en la Universidad Internacional de La Florida con los promotores de su visita, el periodista pícaro de cuentas Carlos Alberto Montaner, el fullero Ricardo Bofill y la señorita Marifeli Pérez-Estable. Si la misma muchachita ya no muy jovencita que en tiempos no muy lejanos se proclama marxista-leninista, comunista de las duras, de las que cuando el anti-comunista Havel en Checoslovaquia denunciaba el sistema impuesto por Moscú, ella iba a La Habana a proclamar su adhesión a las corrientes mas extremistas de la época, de cuando mandaban en el Kremlin los inmovilistas del sistema que fueron en gran medida los causantes de lo que vino después.

No podía faltar por supuesto la visita en la tarde del señor Havel a las oficinas de la Fundación Cubano-Americana para dejar constancia grafica en una foto con Jorge Más Santos lo que seguramente le reportaría el visitante un buen cheque para su jarro recaudador.

La gala del hotel Biltmore también tuvo su música de fin de fiesta. Esa la puso el trompetista Arturo Sandoval, ese otro pájaro que bien baila y toca, que cuando estaba en Cuba era comunista de los duros duros de verdad. Entonces le tocaba la "Trompeta" a Fidel y era de los que decía que para Miami no venía ni para coger impulso.

La presencia de Havel en esta ciudad por supuesto que no va a pasar como un hecho histórico en los anales de Miami. Solo quedaran las fotos para el recuerdo Las fotos de Havel con una pandilla de pícaros de toda laya vestidos todos de rigurosa etiqueta.

Dime con quien andas y te diré quién eres.