En respuesta a la calificación otorgada por la Agencia Standard & Poors la cual rebajó la calificación de la Deuda Soberana de Venezuela de “B” a “SD” (incumplimiento selectivo o selective default), la República Bolivariana de Venezuela, por intermedio del Ministerio de Finanzas, informó a la comunidad de inversionistas de deuda externa venezolana, a través de un comunicado oficial difundido en la página web de dicho organismo público -el día viernes 14 de enero de 2004 y recientemente en una conferencia telefónica- que los cálculos que debieron realizarse para el pago de las Obligaciones Petroleras establecidas dentro del Plan de Reestructuración 1990 (Plan Brady), no habían podido efectuarse por parte de Petróleos de Venezuela S. A y el agente de cálculo (Espiñeira Sheldon & Asociados), indicando que dichas estimaciones se adelantan para subsanar tal situación lo antes posible. Entorno a ello, la República Bolivariana de Venezuela, a través del Ministerio de Finanzas, reitera a los inversionistas internacionales, su clara intención de cumplir con dichas  obligaciones lo antes posible, para lo cual, realizará un depósito de US$ 30 millones en una cuenta especial en el agente fiscal (JP Morgan), recursos con los cuales procederá a la apertura de un fideicomiso que se usará para la cancelación de estas notas, una vez completado el cálculo por el agente designado. La República, en coordinación con Pdvsa y el agente de cálculo, trabajan arduamente para determinar los parámetros de cálculos establecidos en el contrato. Esta situación puntual no coloca en entredicho la capacidad de pagos de la República y mucho menos, su disposición a cumplir con sus obligaciones, por lo que  la confianza ganada por el país en el mercado financieros internacionales se mantiene, ya que éstos son conocedores del crecimiento económico del Venezuela, traducido entre otros aspectos por el aumento de sus reservas internacionales, descenso progresivo del índice inflacionario, fortalecimiento de la capacidad operativa de la industria petrolera nacional y la disminución de las tasas de interés. Con lo anteriormente expuesto, la República Bolivariana de Venezuela ratifica una vez más a la comunidad financiera internacional, su compromiso de cumplir con sus obligaciones, ya que cuenta con los recursos necesarios contemplados en el Presupuesto de la nación para el año 2005 y manifiesta su preocupación por la reacción de la calificadora Standard & Poors al incurrir en una decisión apresurada, por lo que es imperativo destacar, que en ningún caso, lo que ellos consideran incumplimiento selectivo de una “emisión o clase específica de obligación”, ubica al país en un rango de insolvencia.

Fuente: Ministerio de Finanzas