En el Medio Oriente, el Islam conservador refleja una realidad fundamental de la sociedad musulmana pero no debe ser confundido con el radicalismo violento como lamentablemente hacen los Estados Unidos. La violencia y el terrorismo campean por su respeto en la región no porque el conservadurismo sea mayoritario. El Centro de Estudios Islámicos llevó a cabo un sondeo que demostró que el 80% de la población islámica es conservadora mientras que el 20% restante está formado, en lo esencial, por reformistas. Los radicales no pueden representar más del 1% de la población. Considero que se trata de una tendencia casi estable a lo largo de la historia del Islam.
Las diferencias entre musulmanes conservadores y reformistas pueden medirse por la posibilidad de emitir juicios personales sobre los temas religiosos y sobre su relación con aquellos que no son musulmanes. Los conservadores consideran que la interpretación individual del Islam debe ser restringida y no buscan nuevas soluciones a los problemas que enfrentan los musulmanes en la actualidad. Para ellos, es preciso evitar los bancos y las compañías de seguros usureras, las mujeres deben cubrirse y rechazan la democracia ya que se niegan a que la soberanía popular vaya contra la voluntad de Dios. Los reformistas, por su parte, leen los textos religiosos de manera abierta. Consideran que los bancos y las compañías de seguros contribuyen al bienestar de la sociedad, que las mujeres pueden tomar decisiones individuales y no ven conflicto alguno entre democracia y enseñanza islámica. Los conservadores piensan que la llegada del Islam anula las restantes religiones mientras que los reformistas piensan que el Islam completa pero no invalida los restantes cultos. No obstante, los conservadores no defienden la violencia contra las demás religiones.
Los radicales no llegan a representar más del 1% de la población musulmana pero su influencia se basa en los efectos crecientes de su violencia y en su total rechazo al compromiso. Esta pasión por la violencia tiene dos pilares: la cultura radical y la injusticia. Cuando prevalece la cultura radical ésta lleva a los pueblos a la violencia y el extremismo de esta cultura es alimentado por las múltiples injusticias y daños que deben enfrentar los pueblos del Medio Oriente. Irak se ha convertido en abono del Islam radical debido a la brutalidad con que fueron gobernados los iraquíes por Sadam Husein y después por las fuerzas de ocupación. De manera general, toda sociedad que pierde de vista la dignidad humana está amenazada por el radicalismo.

Fuente
Daily Star (Líbano)
Taipei Times (Taiwán)
La Libre Belgique (Bélgica)
Korea Herald (Corea del Sur)
Daily Times (Pakistán)
El Nuevo Diario (Nicaragua) ">El Nuevo Diario (Nicaragua)

«Fanatical 1 percent in Islam», por Mohammad Habash, Korea Herald, 27 de diciembre de 2005.
«Why it’s wrong to stereotype Muslims as extremists and fanatics», Taipei Times, 27 de diciembre de 2005.
«Islam’s fanatical one percent», Daily Times, 29 de diciembre de 2005.
«El 1% de fanáticos islámicos», El Nuevo Diario, 2 de enero de 2006.
«Don’t overestimate Islam’s fanatical one percent», Daily Star, 6 de enero de 2006.
«Si peu de fanatiques dans l’Islam», La Libre Belgique, 10 de enero de 2006.