Festiva y sensual, si las hay, la XIV Marcha del Orgullo Gay, Lésbico, Travesti, Transexual, Bisexual e Intersex, reunió a miles de personas el pasado 19 de noviembre. De ese modo y en reclamo de sus reivindicaciones, que exigen esencialmente la igualdad de derechos y el cese de la represión y la discriminación, la multitud unió la Plaza de Mayo con el Congreso en una impetuosa caminata.

Entre los presentes se encontraban activistas de la Comunidad Homosexual Argentina quienes encabezaban el grupo mayoritario. A la vez, entre los que conformaban la opositora “Contramarcha”, estaban la dirigente travesti Lohana Berkins, Flavio Rapisardi, del Area de Estudios Queer, La Fulana, Gays y Lesbianas del Oeste, Pan y Rosas, Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación y militantes de Carne Clasista, Lesbianbanda, Pañuelos en Rebeldía, Ají de Pollo, Hijos, Partido Obrero, Comunista y Movimiento Socialista de los Trabajadores, entre muchos otros.

Uno de los puntos que dividió al “oficialismo” de la “Contramarcha” es el explícito apoyo que recibió el ex jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, por parte de los primeros en días recientes. Asimismo, los “disidentes” también se pronunciaron tajantemente contra Bush, el ALCA y el imperialismo, al tiempo que fustigaron a Ibarra con sus cánticos a lo largo de la marcha, por caso: Ay, Aníbal/ Ay, Aníbal/ en vez de progresista/ resultaste policía.

Antes de iniciarse el recorrido, un grupo de fascistas católicos protegidos por tres hileras de policías provocó a los manifestantes. Luego de una breve refriega, los uniformados lanzaron gases lacrimógenos y defendieron con palazos y balas de goma a los “Heraldos” que custodiaban la Catedral para que no fuera pintada. Iglesia, basura/ vos sos la dictadura, gritó el gentío. Y ante la respuesta de los “Heraldos”: Saquen su basura/ de nuestra cultura, una parte de la Contramarcha ironizó al ritmo del viejo tema “El orangután”: Orgasmo vaginal/ orgasmo clitoriano/ para estos cristianos/ que se la arreglan con la mano.

Nos siguen persiguiendo

Como se sabe, de los sectores diferentes a la heterosexualidad, las travestis son las que llevan la peor parte, tanto por la represión policial cuanto por la persecución cotidiana. Así lo expresó Lohana Berkins, dirigente de este sector al Periódico de las Madres: Se nos sigue criminalizando y persiguiendo. El promedio de vida de una travesti es de treinta años en una condena permanente a la prostitución y al miedo. Es tanto el acorralamiento que sufrimos, que nosotras vivimos en estado de sitio siempre. ¿Quién nos da un trabajo distinto? ¿Quién piensa en nuestra vivienda o nuestra salud? ¿En qué comisaría no vulneran nuestros derechos a garrotazos y a violaciones? ¿Dónde están los nuestros derechos humanos?, se interrogó Lohana Berkins.

A su vez, Flavio Rapisardi sostuvo que en un momento en que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires demostró que va a jugar por la corrupción y la injusticia, como lo hace en el tema de Cromañón, tenemos que enfrentarlos. Lamentablemente, algunos de los organizadores apoyaron la marcha a favor de Ibarra y por lo tanto, nosotros, desde esta contramarcha, les decimos: Basta de represión y de discriminación.

Por su parte, Jorge Nieva, uno de los ex presos de la Legislatura, indicó que venir a esta marcha significa decir presente en nombre de la diversidad, en nombre de la variedad, en nombre de los que habitualmente hemos sido, y seguimos siendo, víctimas de la intolerancia, de la violencia institucional del Estado a través de organismos enquistados en el poder. En el caso argentino es la Iglesia Católica. Una institución que esta llena de maricas con sotanas, porque socialmente es mejor aceptado un homosexual vestido de cura que una mariquita peluquera o un marica vestido de mujer. Entonces es donde más se esconden demasiados varones de la clase media y de las clases altas para ocultar su sexualidad detrás de una sotana.

Más adelante, Nieva sostuvo que su injusto año de cárcel significó una experiencia cruel y comprobé en carne propia hasta qué extremo llega el odio y la intolerancia de los fascistas. Uno de los claros exponentes es el diputado macrista Santiago de Estrada, quien nos persiguió para que nos quedáramos presos. Él fue embajador de Videla en el Vaticano durante toda la dictadura, y junto con toda la curia negó la existencia de los campos de concentración, las torturas y los crímenes que se cometían contra los militantes. Lamentablemente este pensamiento exterminador, discriminador y que castiga a las minorías sigue vivo a través de esta gente que todavía ocupa cargos públicos.

Orígenes del Orgullo

El bar Stonwal Inn, de la ciudad de Nueva York, al que acudían usualmente Gays, Lesbianas, Travestis, Transexuales, Transgéneros y Bisexuales, el 28 de junio de 1969 fue allanado ferozmente por la policía sin orden judicial. Todo el barrio de Greenwich se conmovió al ver que un pequeño grupo perseguido resistía a los uniformados.

De ese modo, la paciencia se transformó en reacción, la tolerancia en acción, el castigo en devolución y la humillación en orgullo. Los policía retrocedieron y pidieron refuerzos, llegaron.... pero eran personas también humilladas de diferentes barrios periféricos. La noche se transformó en día porque allí ardía el orgullo y la valentía. Tres noches y tres días que la historia de los Derechos Humanos en general y los Derechos Civiles en particular no olvidarán jamás, relata el licenciado Jorge Horacio Raíces Montero, Psicólogo Clínico del Área de la CHA.

Aún es incierto el número de muertos. Pero se sabe que un indocumentado argentino fue la primer víctima en el año 69, quien, al huir de la barbarie policial, se lanzó por la ventana de la sede policial, quedando clavado en un hierro. Es por ello que la bandera Argentina siempre encabeza las Marchas del Orgullo GLTTBI en los Estados Unidos, principal país violador de los derechos humanos del planeta, y aún más allá.