«EEUU quiere interrumpir la democracia en Venezuela» -Tribunal propone reunión Americana en Caracas

El Tribunal Dignidad, Paz y Soberanía contra la guerra

Considerando

Que, ante las próximas elecciones presidenciales a realizarse el 3 de diciembre de este año, en la República Bolivariana de Venezuela, el Tribunal Dignidad, Paz y Soberanía Contra la Guerra , recogiendo las más hermosas tradiciones de fraternidad y reciprocidad entre los pueblos y países de Nuestra América, expresa su preocupación con los intentos por desestabilizar, irresponsable y antidemocráticamente, al régimen constitucional venezolano. Que Venezuela y su gobierno soberanos, han sido víctimas de intrigas, calumnias, amenazas bélicas, y procesos golpistas por parte de Estados Unidos, administrado por George W. Bush y sus secuaces guerreristas;

Que, el Presidente Chávez y su pueblo se aprestan a librar una batalla fundamental y decisiva contra el imperio estadounidense desestabilizador, injerencista, guerrerista, genocida, magnicida, y patrocinador de las oligarquías criollas reaccionarias, golpistas y vendepatria que han desatado una guerra sucia a pretexto de las elecciones y que han desarrollado comportamientos agresivos en contra de sus compatriotas, y que mantienen actitudes dictatoriales, fascistoides de honda antidemocracia y contraria a los intereses latinoamericanos, bajo las órdenes de la Agencia Central de Inteligencia -CIA- que obedece a Bush y sus halcones;

Que, la Embajada de Estados Unidos en Caracas, en actitud amenazante y provocadora puso en alerta a sus ciudadanos residentes o de paso, al propagar rumores falsos al prevenir de violentos y graves disturbios antes y después de las elecciones con anuncios públicos bajo el título: «Warden Message: Venezuelan Elections» en los que pide a los norteamericanos tener provisiones caseras de víveres, agua, medicamentos y evitar aglomeraciones;

Que, las campañas mediáticas: prensa escrita, radiodifusión, televisión y medios colaterales, desarrolladas por la denominada oposición política que apoya al candidato de Estados Unidos y de las oligarquías, Manuel Rosales, violan la ética periodística al propalar rumores antivenezolanos, difundir noticias falsas, mentir, engañar, calumniar, desinformar, manipular e insultar al Presidente Chávez y sus colaboradores, mediante el trabajo de “periodistas” pagados por la CIA , lo mismo que los diferentes medios de comunicación social;

Que, la campaña opositora obedeciendo las órdenes de la CIA , fundamenta sus argumentos en un furioso anticomunismo propio de la Guerra Fría y que, por lo tanto, difunde la peregrina idea de que Chávez representa una dictadura totalitaria, un “castro-comunismo” venezolano que se propone estatizar todo lo existente y expropiar la propiedad privada, fantasmas con los que intenta confundir y atemorizar a la clase media;

Que, el “mensaje” estadounidense, difundido por la oposición a través de las grandes empresas propietarias de los medios de comunicación social, enfatiza en que Chávez “terminará de regalar la riqueza propia”, en especial la hidrocarburífera, con lo que ansía liquidar los proyectos de solidaridad y apoyo energético a los países de nuestra América, al tiempo que desprecia las estrategias de integración y unidad latinoamericana, lo mismo que pretende acabar con el Proyecto ALBA y en contra partida, privilegiar el ALCA y Tratados de Libre Comercio;

Que, Estados Unidos a través de la CIA impone una cultura del terror bajo la premisa: “miente, miente, miente, que algo queda” con el uso extensivo de “periodistas” y medios de comunicación social para atemorizar a la amplia mayoría de la población que, sistemática e históricamente ha sido excluida y que, electoralmente, apoya al Presidente Chávez que se ha convertido en el verdadero líder no sólo del pueblo venezolano, sino de Latinoamérica en su conjunto, por lo que es un referente de las fuerzas progresistas internacionales que se oponen a las guerras imperiales y a todas las formas de neocolonización;

Que, la campaña mediática es atemorizante y que, desatada por el imperio, propaló el rumor de la existencia de un proyecto para asesinar al candidato de Estados Unidos, Manuel Rosales. La oposición, Estados Unidos y los agentes de la Agencia Central de Inteligencia, quieren convertirlo en mártir e inculpar del crimen al Gobierno del Presidente Chávez. Con ese pretexto, Estados Unidos por mano propia o por intermedio de la OEA , justificaría una agresión armada y propiciaría un golpe de Estado para instalar en Caracas un gobierno títere, al estilo de Irak;

Que, la oposición y Estados Unidos saben perfectamente que el Presidente Hugo Chávez Frías, cuenta con el 70% de apoyo e intención de voto y que, al constatar el triunfo inobjetable del 3 de diciembre, piensan poner en marcha un complot para iniciar otro golpe de Estado con el previo anuncio de que se habría cometido un “monstruoso fraude electoral”. Nada extraño sería que la prensa de la derecha venezolana, con el apoyo de Estados Unidos y la CIA , denuncie al mundo que el proceso electoral no fue transparente;

Que, Estados Unidos se muestra incansable en denunciar el elevado gasto militar efectuado por el Gobierno del Presidente Chávez al adquirir armamento en Rusia, especialmente 100 mil rifles AK-47, de los que Rumsfeld, quien fuera Jefe del Pentágono, dijera: “no puedo imaginarme para qué Venezuela necesita esos cien mil rifles”, es que ni siquiera tiene imaginación para pensar que Venezuela requiere de esos rifles para ejercer el derecho de defensa ante las insistentes amenazas de Bush y sus guerreristas de invadir Venezuela o asesinar al Presidente Hugo Chávez Frías;

Que, la CIA ha admitido por intermedio de sus directores como Porter Goss y antes por Tenet que Venezuela es parte del “eje del mal” y que representa un grave peligro para Estados Unidos por el antiamericanismo del Presidente Chávez que exporta la subversión a otros países de América Latina, y que en ese mismo sentido se ha expresado el Southcomand a fin de preparar a la opinión pública norteamericana y latinoamericana, a presenciar una nueva guerra de agresión en nuestro subcontinente;

Que, existen planes terroristas elaborados por la CIA y la oposición como los denominados «Plan de la Victoria» , «3D y 3» que cuentan con el apoyo de los terroristas anticastristas de Miami. Con los planes terroristas piensan exterminar a todo aquel que esté de acuerdo o defienda al Presidente Chávez. En ese Plan se afirma con cinismo y extrema inhumanidad: “Si tu compañero cae olvida el cadáver. Coge el fusil y las municiones…”, por lo que el Tribunal Dignidad, Paz y Soberanía Contra la Guerra , rechaza la violencia criminal y terrorista de esos mercenarios fanáticos fundamentalistas;

Que, el sector militar venezolano está firmemente ubicado en el respaldo al Presidente de la República como al régimen constitucional democrático de Venezuela, muy a pesar de la injerencia de la CIA y de uno de sus manuales que circula entre las fuerzas armadas y organizaciones civiles de Venezuela, para sembrara el terror, la violencia y la muerte, previos a un golpe de Estado o una guerra intervencionista;

Que, el intervencionismo de EEUU en Venezuela es político, económico y militar. En lo económico, el Congreso de Estados Unidos otorgó millones de dólares a la oposición a través de la Nacional Endowment for Democracy y clandestinamente a la CIA , para que colaboren con las “fundaciones núcleos” y con la denominada “sociedad civil”, como la Coordinadora Democrática de la corrupta partidocracia de las oligarquías y otras organizaciones con tintes terroristas; golpistas, que obedecen a Estados Unidos y las rancias oligarquías que, inclusive, quieren la secesión del Estado de Zulia;

Que, sobre la base de lo expuesto, la Coordinadora Nacional del Tribunal Dignidad, Paz y Soberanía Contra la Guerra ;

RESUELVE:

1.- Expresar públicamente su solidaridad y total respaldo al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías y al pueblo venezolano por su entereza combativa, su lucha por la justicia social, libertad, soberanía e independencia de la Patria del Libertador Simón Bolívar;

2.- Apoyar con toda energía y vigor el proceso venezolano y el proyecto integracionista de nuestra América Latina, que tiene pleno derecho a la unidad de los pueblos y que pretende ser manipulado y torpedeado por el gobierno de Estados Unidos, a espaldas de su propio pueblo;