Cuando no logran llevar a sus rediles a obedientes gobernantes, suelen tender trampas y tejer toda clase de amenazas, hasta derrocarlos, mediante golpes de Estado y con el uso de las Fuerzas Armadas, a las que han manipulado a su antojo.

Esa derecha está feliz de creerse parte del Eje Bush-Uribe que, al reiniciar las fumigaciones con el venenoso ’glifosato mejorado y potenciado con otros químicos’, lograron provocar a Correa a fin de crear un conflicto internacional. La derecha integrada por el PRIAN, PSC e ’independientes’ inició una oposición violenta descrita por el vocero Torres, como una “guerra santa" (?) o “resistencia nacional”.

De esos grupos y algunos medios de comunicación y “periodistas” surgen malignos rumores: sube el riesgo país, se perderán 500 mil puestos de trabajo si Correa no firma el TLC, el pueblo se hundirá en el caos y la miseria, se perderá las “valiosísimas” amistad y ayuda de Estados Unidos; el Ecuador seguirá los pasos de Venezuela o Bolivia, como si fueran un infierno o mal ejemplo. Anuncian una “pugna de poderes” y como la miseria moral de los diputaditos del sector no tiene límites, pero si tienen miedo al pueblo quiteño, anuncian que irán a sesionar en alguna ciudad o pueblito que no les eche a palos.

La otra oposición está conformada por Sociedad Patriótica, PRE, los siempre “vivos” y oportunistas. Estos grupos ’apoyarán’ la Asamblea Constituyente , pero con condiciones.

Querrán reformas a sus medidas y antojo. Se burlarán del pueblo.

El Presidente Correa tendrá que sortear infinidad de trampas internas y externas; pero saldrá avante si gobierna con el pueblo y para el pueblo, termina con la noche neoliberal y rescata a este país de las mafias politiqueras, de las garras del imperio, y de la gula usurera del FMI-BM.

Otro Ecuador es posible, así revienten las oligarquías.