Mientras el enviado especial de Estados Unidos, James Dobbin, se preparaba para volar a Qatar, el gobierno del presidente afgano Hamid Karzai dio marcha atrás. Las autoridades de Afganistán han decidido que el Alto Consejo por la Paz de ese país no estará representado en las negociaciones de Doha con los talibanes.

Lo previsto era que las negociaciones comenzaran la semana próxima con la participación de Afganistán, Estados Unidos y los talibanes. Con ese propósito, Qatar autorizó la apertura de una representación oficial de los talibanes en Doha [1].

Pero el presidente afgano Hamid Karzai rechaza dos puntos:

  • Se niega a que sea Estados Unidos quien presida las negociaciones, lo cual equivaldría a poner al gobierno legal de Afganistán en condiciones de igualdad con los talibanes, y exige por lo tanto que Afganistán presida los debates;
  • Rechaza la denominación misma de la representación de los talibanes, cuya oficina en Doha se abrió bajo el nombre de «Emirato Islámico de Afganistán» y se izó allí la bandera del régimen derrocado por la invasión estadounidense de 2001.

Para presionar a Washington, el presidente Hamid Karzai suspendió las negociaciones sobre el Acuerdo bilateral de seguridad entre Estados Unidos y Afganistán, acuerdo que debe precisar las condiciones del mantenimiento de 9 bases militares estadounidenses en territorio afgano después de la retirada oficial de las tropas de la OTAN, prevista para finales de 2014 [2].

Hamid Karzai, quien tiene doble nacionalidad estadounidense y afgana, fue impuesto por Washington como presidente de Afganistán después de la invasión que derrocó a los talibanes pero nunca ha logrado extender su autoridad fuera de Kabul, la capital, donde ha impuesto un régimen dictatorial con el respaldo de las tropas de ocupación de la OTAN. Lo que sí controla Karzai es un volumen fundamental de la producción mundial de opio y heroína –cuyo tráfico habían prohibido los talibanes. Gracias al tráfico de opio y heroína, el presidente Karzai se ha hecho inmensamente rico desde que los estadounidenses lo pusieron en el poder.

En virtud de la nueva Constitución afgana, Hamid Karzai no podrá aspirar a un tercer mandato presidencial en 2014 y cedería entonces la silla presidencial a su hermano mayor, Qayum Karzai.


 «Pakistán explota la producción afgana de amapola», Red Voltaire, 6 de julio de 2005.
 «Geopolítica tras la falsa guerra de Estados Unidos en Afganistán», por F. William Engdahl, Red Voltaire, 21 de diciembre de 2009.
 «El opio, la CIA y la administración Karzai», por Peter Dale Scott, Red Voltaire, 10 de diciembre de 2010.
 «El socio afgano de Monti», por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia), Red Voltaire, 9 de noviembre de 2012.
 «Drogue, pétrole et guerre», por Peter Dale Scott, Red Voltaire, 1º de junio de 2013.

[1«Abren una representación oficial de los Talibanes en Qatar», Red Voltaire, 18 de junio de 2013.

[2«Afghanistan Suspends Current Afghan-US Talks on Bilateral Security Agreement», Office of the president of the Islamic Republic of Afghanistan, 19 de junio de 2013.