El abogado defensor del narcotraficante mexicano “Chapo” Guzmán declaró en la apertura del ‎juicio iniciado contra este en Estados Unidos que su cliente no era el verdadero jefe del Cártel de ‎Sinaloa. ‎

Según el abogado del “Chapo” Guzmán, el verdadero jefe de ese grupo criminal sería “El Mayo” ‎‎(ver foto), un personaje que vive a la luz del día, bajo la protección del aún presidente de México, ‎Enrique Peña Nieto. ‎

Esta declaración fue recibida con estupor en Estados Unidos, pero no tiene nada de sorprendente ‎para los mexicanos, que incluso discuten sobre ella abiertamente. Lo importante es que esa ‎no es la única hipótesis que se discute en México. ‎

La economía mexicana en su conjunto se basa hoy en el comercio ilegal de droga y sin dudas ‎constituye su principal fuente de ingresos. Durante los últimos 15 años, más de 200 000 personas ‎han sido asesinadas o han desaparecido como resultado de las guerras entre los cárteles de la ‎droga o de la guerra del gobierno mexicano contra esas organizaciones criminales. Pero ‎en México se ha hecho imposible hacer política sin respaldo de alguno de esos grupos. ‎

Se estima que esta situación sólo podrá resolverse con una liberación de todo el mercado de la ‎droga, que ya existió en el pasado. ‎