El ministro de Defensa de Francia, Jean-Yves Le Drian, ha anunciado que el gobierno regional del Kurdistán iraquí se une a las fuerzas francesas y británicas para liberar la ciudad siria de Raqqa, actualmente en manos del Emirato Islámico.

Después de la anexión de la región iraquí de Kirkuk –en junio de 2014– y de anexar también en los ultimos días la región iraquí de Sinjar –noviembre de 2015–, el nuevo objetivo del gobierno regional kurdo iraquí es avanzar hacia el oeste, violando la frontera siria, anexar la región siria de Raqqa y seguir avanzando hacia el oeste en territorio sirio para proclamar un «Kurdistán» independiente que ocuparía territorios pertenecientes a Irak y Siria.

Las ahora llamadas «Fuerzas Democráticas de Siria», seudo partido político creado por las potencias coloniales (Francia, Israel y Reino Unido) para rebautizar el YPD (partido de los kurdos de Siria), han decidido imponer un servicio militar obligatorio a los jóvenes de 18 a 30 años.

Como consecuencia de lo anterior, numerosos kurdos contrarios a la creación de un seudo Kurdistán dirigido por la familia Barzani están huyendo ahora de los campos de refugiados creados en Irak y en Turquía porque no quieren verse obligados a luchar por ese proyecto.

Hasta octubre de 2015, los kurdos se dividían en dos grupos irreconciliables: el clan Barzani –cuyos principales líderes son bien conocidos como agentes del Mossad israelí– y, en el otro bando, el PKK kurdo y el YPG sirio –vinculados hasta hace poco a Siria y Rusia.