Por instrucciones de mi Gobierno, hago referencia a nuestras cartas precedentes relativas a los actos de agresión y las violaciones graves de los principios del derecho internacional y los preceptos de la Carta de las Naciones Unidas que cometen los Estados Unidos de América y sus fuerzas militares situadas ilegalmente en el área nororiental del territorio de la República Árabe Siria y en la zona de Al-Tanf, al sureste del país. A ese respecto, me permito comunicarle lo siguiente:

Los Estados Unidos de América y las organizaciones y milicias terroristas de las que se vale continúan violando la soberanía de la República Árabe Siria y saqueando sus riquezas y recursos estratégicos. Su objetivo consiste en exacerbar los efectos de las medidas coercitivas unilaterales ilegales, impedir a los sirios que puedan utilizar los recursos de su patria y aumentar las dificultades que ya sufren debido a la guerra terrorista que se les impuso en los últimos años con apoyo directo de la administración estadounidense y sus aliados, entre los que destaca la entidad de la ocupación israelí.

El valor de los daños que ha sufrido el sector petrolero y minero de Siria desde 2011 hasta el final del primer semestre de 2023 debido a los actos de agresión, saqueo y sabotaje cometidos por las fuerzas de los Estados Unidos y las organizaciones terroristas y milicias separatistas de las que se vale asciende ya a un total de 115.200 millones de dólares de los Estados Unidos.

Las estadísticas y estimaciones más recientes respecto de las pérdidas del sector petrolero de Siria indican que el valor de las pérdidas directas asciende a 27.500 millones de dólares de los Estados Unidos, desglosados como sigue:

• Robo, despilfarro y quema de petróleo extraído, estimado en 341 millones de barriles. La tasa de robo de petróleo osciló entre los 100.000 y los 130.000 barriles diarios. Más recientemente alcanzó los 150.000 barriles diarios, a los que hay que añadir 5.909 millones de metros cúbicos de gas natural y 413.000 toneladas de gas doméstico, por un valor total de 21.400 millones de dólares.

• Sabotaje y robo de instalaciones. El valor de los daños asciende a 3.200 millones de dólares de los Estados Unidos.

• Bombardeos aéreos de la denominada “coalición internacional” contra instalaciones de petróleo y gas en Siria. El costo de los daños asciende a 2.900 millones de dólares de los Estados Unidos.

Las pérdidas indirectas ascendieron a 87.700 millones de dólares, monto que incluye el valor de la pérdida de beneficios (petróleo crudo, gas natural y gas doméstico) ante la disminución de la producción con respecto a lo previsto en condiciones normales.

La República Árabe Siria afirma que las pérdidas citadas no son meras cifras, sino hechos comprobados e indicios que demuestran la responsabilidad que tienen los Estados Unidos y sus aliados en el sufrimiento y el deterioro de las condiciones de vida y la situación humanitaria de los sirios, con el objetivo de asfixiarlos y malograr sus opciones nacionales.

La República Árabe Siria reitera su llamamiento a las Naciones Unidas para que adopten medidas urgentes encaminadas a poner fin a las prácticas de agresión y ocupación, a los crímenes y a las violaciones de la soberanía de la República Árabe Siria. Es necesario acabar con la presencia ilegal de las fuerzas estadounidenses y devolver al Estado sirio los territorios que ocupan, los yacimientos de petróleo y gas y los demás recursos naturales, de forma que sea posible mejorar la situación humanitaria y satisfacer las necesidades humanitarias, promoviendo así el regreso voluntario, seguro y digno de los desplazados y los refugiados a su patria. Exigimos que la administración estadounidense rinda cuentas por el robo de esos recursos, y que pague a la República Árabe Siria una indemnización por el total de esas pérdidas.

Le agradecería que tuviera a bien hacer distribuir la presente carta como documento de la Asamblea General, en relación con el tema 34 del programa, y del Consejo de Seguridad.