Estados Unidos ha decidido junto a Rusia que Siria no será desmembrada y que, ‎por consiguiente, no habrá creaciones de nuevos Estados en suelo sirio. ‎

Eso quiere decir que no habrá un «Sunnistán» para el Emirato Islámico (Daesh), ni tampoco un ‎‎«Kurdistán» para el PPK en la franja de suelo sirio que la prensa occidental había comenzado a ‎llamar «Rojava», así que los anarquistas europeos que viajaron a Siria para luchar junto a los ‎grupos armados kurdos están regresando a sus países de origen. ‎

Seducidos por la retórica del «municipalismo libertario», recientemente adoptada por el PKK, y ‎las referencias al pensamiento del profesor estadounidense Murray Bookchin, numerosos ‎militantes libertarios provenientes de España, Francia, Reino Unido, Alemania e Italia habían ‎llegado a Siria para luchar junto a combatientes que en realidad son mercenarios kurdos ‎utilizados por la OTAN para acabar con la República Árabe Siria [1].‎

Esos jóvenes creían estar defendiendo al pueblo kurdo frente a la agresión de los yihadistas y ‎la mayoría de ellos siguen sin entender que fueron manipulados por la OTAN para crear en ‎suelo sirio un Estado títere –un falso Kurdistán propagandizado bajo la denominación de ‎‎«Rojava». ‎

Los kurdos son en realidad un pueblo nómada que se sedentarizó durante el siglo XX ‎en Turquía, único país donde tendrían derecho a crear su propio Estado en virtud del Tratado ‎de Sevres, firmado en 1920 [2].‎

Según la DGSI francesa (Dirección General de Seguridad Interna), al menos 25 franceses ‎sobrevivieron a los combates y la mitad de esas personas ya regresaron a Francia, donde hoy militan en grupos de extrema izquierda, a los que transmiten la experiencia adquirida durante la ‎guerra en Siria. ‎

El sitio web informativo francés Médiapart, reporta que la DGSI parece convencida de que ‎el hombre que disparó, en abril de 2018, contra un helicóptero de la gendarmería francesa ‎durante la operación de desalojo de los manifestantes que habían creado una ZAD (“Zona de ‎Defensa”) para impedir la construcción de un aeropuerto en Notre-Dame-des-Landes, era precisamente un “veterano” que había combatido en «Rojava» [3].‎

[1«Las brigadas anarquistas de la OTAN», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 12 de septiembre de 2017.

[2«Los proyectos (diferentes) de creación de un Kurdistán», por Thierry ‎Meyssan, Red Voltaire, 5 de septiembre de 2016.

[3«Ces revenants du Rojava qui ‎inquiètent les services de renseignement», Matthieu Suc y Jacques Massey, Médiapart, 2 de ‎septiembre de 2019.