Durante la cumbre del G7, recientemente realizada en Biarritz, el presidente francés Emmanuel ‎Macron trató de imponer al presidente estadounidense Donald Trump una negociación sobre la ‎cuestión iraní. Para lograrlo, el presidente Macron invitó al ministro iraní de Exteriores, ‎Mohammad Javad Zarif, a viajar a Biarritz y abandonó a sus invitados del G7 para sostener con él ‎un encuentro bilateral. ‎

La iniciativa francesa iba acompañada del ofrecimiento a Irán de un crédito ascendente a ‎‎15 000 millones de dólares, para dar algo de oxígeno a la economía iraní. ‎

Según la prensa internacional, y sobre todo según la prensa francesa, el presidente Macron daba ‎así una prueba de voluntarismo para salvar la paz. Desde la Red Voltaire, nosotros señalamos ‎de inmediato que violar las reglas de la hospitalidad para tratar de imponer a un invitado una ‎forma de negociación sin haber tratado de entender antes el fondo del conflicto sólo podía ‎empeorar las cosas [1].‎

Desde hace años, el presidente estadounidense Donald Trump ha declarado repetidamente que ‎está dispuesto a reunirse con el presidente iraní Hassan Rohani, quien a su vez ha declarado –‎también repetidamente– su intención de esperar a que el Partido Demócrata estadounidense ‎regrese a la Casa Blanca para retomar el diálogo. En definitiva, la iniciativa francesa no ha ‎cambiado absolutamente nada. ‎

El 4 de septiembre de 2019, el presidente iraní Hassan Rohani anunció por televisión el reinicio de ‎la investigación y desarrollo en el sector nuclear. Se trata de la tercera etapa de la salida iraní del ‎acuerdo 5+1 (JCPOA) que se había firmado en Viena. Es probable que Irán esté abandonando ‎también el protocolo secreto bilateral que Teherán y Washington habían firmado paralelamente ‎sobre las actividades militares de Estados Unidos e Irán en el Gran Medio Oriente. ‎

Teherán rechazó además el crédito de 15 000 millones de dólares y prolongó el plazo que había ‎anunciado el pasado 7 de julio para que los firmantes del acuerdo 5+1 que aspiren a preservarlo ‎se pongan finalmente de acuerdo para ayudar a Irán a burlar el cerco económico ilegal que ‎Estados Unidos impone a la República Islámica. ‎

[1«G7 en Biarritz, sólo un circo mediático», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 27 de agosto de 2019.