Después de haber tenido que enfrentar, durante los 4 primeros años de la guerra, una afluencia considerable de mercenarios extranjeros, mal entrenados pero bien armados, el Ejército Árabe Sirio, que desde 2005 no había podido mantener el estado técnico de su armamento, está de regreso. Gracias a la formación, por parte de Irán, de miembros de una milicia popular y luego de recibir material moderno de Rusia, el Ejército Árabe Sirio se ve hoy en condiciones de recuperar el terreno perdido. Desde hace 2 meses, sus tropas avanzan constantemente.
Al cabo de 5 meses de golpes aéreos garantizados por los 70 aviones rusos desplegados en Siria, numerosos analistas militares se preguntan por qué el Ejército Árabe Sirio sólo había podido recuperar anteriormente una pequeña parte del territorio ocupado por los yihadistas. Esos expertos establecen una comparación, totalmente inadecuada, con el ejército de Estados Unidos, que logró ocupar Irak en 42 días… con 1 800 aviones y 380 000 soldados.
¿Qué motivó la baja capacidad combativa del Ejército Árabe Sirio?
Durante los 5 años de guerra en Siria, entre 100 000 y 250 000 mercenarios islamistas –reclutados y armados por Arabia Saudita, Qatar, Estados Unidos y Turquía– penetraron en territorio sirio a través de las fronteras de ese país con Turquía, Jordania e Israel. Esos mercenarios abrieron varios frentes, obligando las unidades del Ejército Árabe Sirio a dispersarse en pequeños grupos a través del país.
En una primera fase, la acción de los islamistas consistió en la realización de ataques por sorpresa contra instalaciones del Ejército Árabe Sirio y de la policía. La reacción del Ejército Árabe Sirio fue lenta e inadecuada, utilizando únicamente tropas de la 104ª brigada de la Guardia Republicana y de la 4ª división mecanizada. El éxito de la primera fase de ataques de los llamados «rebeldes» se extendió en forma de cascada, principalmente debido a un conocimiento perfecto de las debilidades del Ejército Árabe Sirio. De la planificación de aquellos ataques se encargaban los instructores militares de las fuerzas especiales de Turquía (conocidos como Bordo Bereliler, en referencia al color rojo oscuro de la boina que usan) y de Arabia Saudita.
Durante los 3 primeros años de la guerra, el Ejército Árabe Sirio, que siempre se había preparado para librar una guerra clásica contra sus vecinos y no para una guerra asimétrica, no mostró el más elemental sentido táctico, adoptando dispositivos inadecuados sin espacios entre sí, sin cobertura de fuego entre los elementos de los dispositivos, sin técnicas de identificación para diferenciar a amigos y enemigos, etc. Los yihadistas, por su parte, disponían además de material de construcción importado previamente, como equipos que les permitían cavar túneles muy rápidamente, mientras que el Ejército Árabe Sirio no tenía cómo detectar la existencia de dichos túneles. Esto permitió a los islamistas realizar operaciones en las que tenían a su favor el factor sorpresa frente a las tropas sirias, incapaces de reaccionar ante la infiltración masiva de terroristas, que así lograron ocupar numerosas bases militares y depósitos de armas y municiones. Por consiguiente, el Ejército Árabe Sirio ni siquiera podía garantizar las medidas elementales de combate (y de prevención), ni prever con tiempo la mejor manera de ponerse en disposición de planificar la guerra.
Los aviones de reconocimiento sin piloto [drones] Shahed-129, proporcionados por Irán, permitieron mejorar los procedimientos tácticos de los grupos de asalto del Ejército Árabe Sirio así como su uso exitoso, dando como resultado la realización de maniobras muy rápidas.
Rusia respaldó al gobierno sirio desde el primer momento, tanto política como diplomáticamente, con esporádicos envíos de armas y con cursos de formación. Pero, en el otoño de 2015, la ayuda rusa pasó a ser una ayuda «a la carta», aumentando además de manera exponencial. El Ejército Árabe Sirio rápidamente se puso al día en el uso del nuevo armamento.
En este momento ha llegado a su fin el periodo durante el cual el Ejército Árabe Sirio sacrificaba territorio y se limitaba exclusivamente a proteger su población civil frente a los yihadistas.
Armamento individual y equipamiento de protección
En un primer tiempo, el Ejército Árabe Sirio estaba equipado solamente con cascos chinos QGF-02. Algunos soldados de la Guardia Republicana y de las fuerzas especiales disponían de chalecos blindados TAT-BA-7. El armamento individual se componía de fusiles automáticos AK-47 (o de su variante china del tipo 56). La ausencia de aparatos de visión nocturna y de prismáticos con sistemas de intensificación de la luz residual constituyó una grave limitación.
Aunque Siria había optado en 2005 por un proyecto de equipamiento individual moderno ([el proyecto ruso conocido como] «Soldado del Futuro»), en el momento del inicio de la guerra civil dicho equipamiento no había sido adquirido, debido al embargo impuesto como consecuencia de la sospecha de que [Siria] podía haber organizado el asesinato de Rafic Hariri [ex primer ministro del Líbano]. Este equipamiento individual incluye un dispositivo de observación nocturna Baighis 6 y el fusil de asalto AK-74M. Con la llegada de los instructores rusos, la mayor parte de las unidades del Ejército Árabe Sirio fueron equipadas con chalecos antibalas 6B45, cascos de Kevlar 6B7 y fusiles automáticos de asalto AK-74M o AK-104, con dispositivo de puntería y lanzagranadas GP-30. Los rusos equiparon el Ejército Árabe Sirio con material moderno de visión nocturna, lanzadores de granadas termobáricas AGS-17 y lanzagranadas 6G30 (de 40 mm).
Los reservistas
Durante estos 5 años de guerra, el Ejército Árabe Sirio sufrió gran número de bajas, más importantes que las sufridas durante las guerras contra Israel, mucho material de guerra fue destruido o cayó en manos de los yihadistas y numerosas localidades quedaron bajo control de esos elementos. Esto último se caracterizó, en el 75% del territorio sirio, por la cruel ejecución de soldados capturados y de civiles favorables a la República Árabe Siria. Ello dificultó el reemplazo de la importante cantidad de efectivos que el Ejército Árabe Sirio había perdido, proceso que se hizo mucho más difícil de lo que se había previsto en los planes de movilización en tiempo de paz. Temiendo por sus vidas, 130 000 reservistas no se presentaron al ser llamados a filas, de manera que sólo quedan 270 000 efectivos.
Ante esa circunstancia, el Ejército Árabe Sirio recurrió a la creación de subunidades conformadas con voluntarios de mayor edad que lo previsto, basándose la mayor parte del tiempo en el principio de territorialidad.
Fundamentalmente, en las zonas atacadas por los rebeldes existían grupos locales de defensa sin coordinación con las unidades profesionales del ejército, mal armados, carentes del entrenamiento físico adecuado, que no habían recibido entrenamiento en el tiro, sin comandantes formados en escuelas militares que dispusiesen de un mínimo de conocimientos aplicables en situación de combate. Basados únicamente por su entusiasmo patriótico, esos grupos locales de defensa sufrieron un número significativo de bajas.
Con la mejoría de la situación y la transición hacia el ejército ofensivo, el Ejército Árabe Sirio incorporó esos grupos locales de defensa a un programa de entrenamiento táctico intensivo, concentrándose en los temas de la guerrilla urbana con tiro real, marchas y nociones de ingeniería y pirotecnia. Se organizó un puente aéreo entre Damasco y Teherán para que los voluntarios sirios pudieran recibir entrenamiento dispensado por el Bassidji iraní, como el que recibieron y siguen recibiendo aún los combatientes del Hezbollah. Por primera vez, los iraníes entrenaron no sólo chiitas sino también sunnitas y cristianos.
Operaciones especiales
Las fuerzas especiales sirias fueron formadas y entrenadas por el ejército egipcio en los años 1960, según un programa de comandos británicos concebido para los militares de las unidades de infantería ligera que cuentan con la calificación de paracaidistas. Al principio de esta guerra, el Ejército Árabe Sirio tenía 6 batallones independientes de fuerzas especiales y otro batallón de paracaidistas, que es la 104ª brigada de la Guardia Republicana.
En mayo de 2014, se creó un grupo de comandos llamado los «Leones Protectores» subordinado a la 4ª división mecanizada, que opera en el norte de Siria. Al inicio de la guerra, el equipamiento de las fuerzas especiales sirias era tan deficiente como el de las demás fuerzas del Ejército Árabe Sirio y los comandos ya no tenían experiencia en combate urbano ni combate antisurreccional, como en Beirut, en 1982. En aquella época, las unidades de comandos sirios estaban equipadas con lanzagranadas antitanque RPG-7 y sistemas de misiles antitanque 9K111 Fagot y Milan-1, que habían causado enormes estragos entre los blindados israelíes.
La situación mejoró con la llegada a Siria de formadores iraníes de la Fuerza al-Quds (bien equipados y bien formados) y de combatientes del Hezbollah libanés con gran experiencia en guerra urbana. Hay que recordar que las fuerzas especiales iraníes fueron creadas y formadas por su equivalente estadounidense y las SBU británicas, en tiempos de shah Mohamed Reza Pahlevi.
Los comandos CQB y FIBUA del Hezbollah libanés, armados con modernos misiles antitanque (9M113 Konkurs, 9M131 Metis M y 9M133 Kornet) y con lanzagranadas antitanques (RPG 7V y RPG-29) adquirieron en 2006 una sólida experiencia combativa en tácticas asimétricas y guerrilla urbana contra los tanques Merkava del ejército israelí. Y han perfeccionado nuevas técnicas de combate antitanque extremadamente eficaces.
Con la llegada de los instructores Spetsnaz rusos [1], todo fue analizado y revisado siguiendo principios de acción y reglas claras. Aunque Irán invirtió mucho dinero en el equipamiento de las fuerzas especiales, ese equipamiento no era de última generación, como el de los rusos. Fotos recientes de miembros de las fuerzas especiales sirias los presentan equipados exactamente como los rusos, en traje de camuflaje ignífugo del tipo MultiCam, con cascos FAST Ops-Core que disponen de un sistema optoelectrónico integrado, aparatos de visión nocturna, capucha, chaleco antibalas y botas de calidad, fusiles dotados de una mira telescópica británica Accuracy international AWM y de silenciador o armados con el fusil automatico AK-74M equipado de una mira Alpha 7115 con telémetro laser y un lanzagranadas automático AGS-30 o con la ametralladora Pecheneg, etc.
Los progresos en la formación y el equipamiento de los comandos sirios con armamento moderno pudieron verse en la reciente operación de recuperación de la carretera Khanasser-Ithriyah, única vía de abastecimiento de las fuerzas progubernamentales en la provincia de Alepo.
Los francotiradores
Los combates en zonas urbanas no se conciben sin el despliegue de numerosos francotiradores, entrenados y equipados con armamento moderno. Al principio de la guerra, al no existir puntos de observación en las partes altas de los edificios ni francotiradores, los autores de atentados suicidas podían escoger fácilmente sus objetivos y hacerse estallar, o penetrar con vehículos en los puntos de control del Ejército Árabe Sirio. Este último tenía pocos francotiradores y sólo disponía de modelos antiguos de fusiles con mira telescópica, como el Dragunov y el DRM (fusil de la firma china NORINCO copiado del viejo M-14 estadounidense.
Posteriormente, los iraníes dotaron el Ejército Árabe Sirio de una copia local del fusil austriaco Steyr HS.50 con mira telescópica y los rusos proporcionaron el moderno fusil Orsis T-5000 (de 7,62 mm), también con mira telescópica, y la ametralladora con mira telescópica KSVK (de 12,7 mm).
Por iniciativa de iraníes y rusos se creó para el Ejército Árabe Sirio una escuela de francotiradores con instructores libaneses (del Hezbollah), iraníes y rusos. Los francotiradores rusos son los mejores del mundo, gracias a su armamento, su camuflaje y sus centros de formación. La clave para los francotiradores sirios será «hacerse invisibles y ver sin ser vistos».
Los blindados
Cuando se inventó, durante la Primera Guerra Mundial, el objetivo del tanque era atacar y quebrar las barreras y líneas de defensa del enemigo gracias a la protección de su blindaje, su poder de fuego y una gran movilidad. En nuestra época, las unidades antitanques equipadas con sistemas de misiles son mucho menos onerosas que las unidades de tanques, cuya acción se hace difícil en un entorno saturado de medios antitanque. Los blindados enviados para restaurar el orden, sin una exploración profunda del perímetro de acción y sin respaldo de la infantería, se vieron obligados a operar en medio de los poblados, donde cayeron en emboscadas, bajo el fuego de lanzagranadas portátiles y de misiles antitanque. Decenas de miles de sistemas de misiles antitanque estadounidenses BGM-71 Tow, de Milan-2 franco-alemanes y de lanzacohetes croatas M 79 Osa fueron introducidos secretamente en Siria por los servicios de inteligencia de Turquía, Arabia Saudita, Francia y Estados Unidos.
Los blindados sirios no tienen placas de protección del tipo ERA, montadas en la parte delantera y encima de la torreta, ni sistemas que permitan cegar los captores de guía de los misiles antitanques, ni sistemas de protección de tipo activo, con captores de intercepción de misiles antitanques capaces de hacerlos estallar antes de que alcancen el blindaje. Debido a esas carencias, los blindados fueron a menudos perforados con un solo impacto directo. Ya destruidos o averiados, cientos de blindados del Ejército Árabe Sirio tuvieron que ser objeto de adaptaciones, soldándoles placas de acero y montando posteriormente placas del tipo ERA para neutralizar la acumulación de impactos.
A su llegada a Siria, los instructores militares rusos también comprobaron que uno de los principales errores que el Ejército Árabe Sirio había cometido era abandonar el blindado averiado. Los rusos comprobaron que la mayoría de aquellos blindados fueron reparados por especialistas militares turcos que dirigían a los yihadistas, o que fueron utilizados como baterías de artillería fija para fortificar posiciones conquistadas. Por consiguiente, el Ejército Árabe Sirio aumentó la cantidad de subunidades de remolque y evacuación de blindados averiados así como la de talleres de reparación.
A principios de 2016, los rusos entregaron al Ejército Árabe Sirio alrededor de 20 tanques T-72B3 y T-90 MS, que disponen de una protección reactiva eficaz contra los misiles antitanque estadounidenses BGM-71 Tow. El tanque T-90 MS ha sido utilizado en la composición de destacamentos avanzados para romper las defensas de los yihadistas, según lo que ha podido verse en febrero de 2016, durante la ofensiva hacia la ciudad de Kuweira, cerca de Alepo. Aunque han sido integrados al Ejército Árabe Sirio, los tanques T-90 MS fueron pagados por Irán y están siendo utilizados por tripulaciones iraníes.
La artillería
Además de los blindados capturados al Ejército Árabe Sirio, los islamistas recibieron gran cantidad de camionetas artilladas con ametralladoras, lanzacohetes, cañones y armamento de pequeño calibre, lo cual les confiere una gran movilidad y, con ello, la posibilidad de explotar el efecto de sorpresa. Para neutralizar esos blancos dispuestos en una zona limitado se habrían necesitado municiones inteligentes que el Ejército Árabe Sirio no tenía. Los rusos le proveyeron sistemas de reconocimiento «PRP-4A Argus» para artillería expedicionaria, que permiten determinar las coordenadas de la artillería y de los blindados enemigos así como la posición de grupos aislados de tiradores desde que abren fuego.
Además, de ese equipamiento, el Ejército Árabe Sirio recibió lanzadores de proyectiles termobáricos (de 220 mm) TOS-1 Buratino», que tienen una cadencia de fuego de 24 proyectiles en 7 o 15 segundos. Una salva de TOS-1 cubre un área de 200 metros por 400.
Con la llegada de los instructores rusos a Siria se planteó el problema de la entrega al Ejército Árabe Sirio de misiles Krasnopol KM-2 guiados por haz de laser. Ese sistema necesita un operador para el dispositivo LTD (laser target designator) que ilumina el blanco con el laser desde un vehículo blindado. Ya en la zona de 2 kilómetros de largo por 1,6 km de ancho, en los alrededores del blanco, el sistema de guía del misil Krasnopol se dirige hacia el blanco iluminado por el laser.
La aviación
Hasta la llegada del contingente ruso, la aviación siria no disponía de armamento dotado de sistemas de guía de alta precisión, capaces de garantizar un apoyo a las tropas terrestres. Por esa razón, la aviación siria utilizaba principalmente cohetes de 57 mm y bombas FAB-50 y FAB-100, lanzadas en picada de 1 500 a 3 000 metros. A esa altura, los aviones sirios eran vulnerables a los disparos de las piezas de artillería de 23 y 30 mm de los islamistas y estaban al alcance de los misiles tierra-aire portátiles del tipo MANPADs, lo cual explica las numerosas pérdidas de aviones que sufrió la aviación siria.
Mientras tanto, 21 bombarderos Su-24MK sirios fueron modernizados en la fábrica N° 514 ARZ de la aeronáutica rusa, en Rzhev, y elevados al nivel estándar de los Su-24M2, dotados de sistemas de navegación y de guías para armamento de precisión (PNS-M), como los que tiene la aviación rusa desplegada en la base aérea de Hmeymim. En 2015, Rusia entregó a la aviación siria motores y elementos de aviónica de avanzada para modernizar 64 aviones MiG-23BN/MLD, llevándolos al nivel del MiG-23-98.
El MiG-23 dispone de los sistemas OLS-M, de la clase LANTIRN, para la navegación nocturna, la detección infrarroja de blancos terrestres y la guía de varios tipos de armas inteligentes, como las que utilizan los bombarderos tácticos rusos desplegados en Siria.
Los Su-24 y MiG-23 sirios pueden ejecutar ahora bombardeos de precisión, diurnos y nocturnos, desde altitudes que los sitúan fuera del alcance de los sistemas portátiles de misiles tierra-aire. Así han logrado, por ejemplo, destruir con bombas penetrantes los puestos de mando subterráneos que los yihadistas habían construido por todos lados. Y para alcanzar las tropas en tierra, desde hace un año ya no es necesario recurrir al uso de barriles de explosivos lanzados desde helicópteros, que de todas maneras serían destruidos por los sistemas antiaéreos del tipo MANPADs.
[1] Spetsnaz es una apelación genérica, surgida en la antigua URSS, que sigue designando actualmente los grupos de intervención o de fuerzas especiales de diversos órganos o servicios armados rusos, desde el ministerio del Interior y de Justicia, hasta el FSB y las diferentes ramas de las fuerzas armadas. Nota de la Red Voltaire.
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