Según el informe de la Comisión presidencial Kean-Hamilton, el vuelo AA77 fue secuestrado el 11 de septiembre de 2001 por un grupo de personas que lo estrellaron contra el Pentágono.
El informe precisa que el secuestro del vuelo AA77 se produjo entre las 8h51 (hora de su último contacto por radio) y las 8h54 (hora en que el avión cambió de rumbo) y que, al apagarse el transpondedor del avión, se perdió todo rastro del vuelo a las 8h56. No fue hasta las 9h32 que la aviación civil observó un avión cerca de Washington y lo identificó, por deducción, como el vuelo AA77.
Según ese mismo informe, dos pasajeras de ese vuelo, Renée May y la periodista Barbara Olson, se comunicaron por teléfono con sus familiares y les dijeron que había 6 secuestradores a bordo del avión (no 5) y que estaban armados con cuchillas. Según el testimonio de Ted Olson, que a la sazón era fiscal general de los Estados Unidos, su esposa –Barbara Olson– le precisó por teléfono que los secuestradores habían obligado a los pasajeros y a los miembros de la tripulación del avión a agruparse al fondo del aparato y le preguntó qué instrucciones debía ella transmitir al capitán del avión, que se encontraba a su lado.
La investigación del FBI invalidó posteriormente los testimonios de los pasajeros ya que, durante el juicio contra Moussaoui, quedó demostrado que en aquel entonces era materialmente imposible comunicarse por teléfono con un avión en vuelo a la altitud a la que se encontraba el vuelo AA77, además de que no existía el menor rastro de aquellas llamadas en los registros de las compañías telefónicas.
Un nuevo elemento acaba de aparecer ahora. Documentos del National Transportation Safety Board (NTSB) que acaban de ser desclasificados a pedido de la asociación «Pilot for 9/11 Truth» señalan que en el vuelo AA77 se registró el parámetro «CI», correspondiente al «Flight Deck Door». Ese parámetro demuestra que la puerta de la cabina de pilotaje del vuelo AA77 permaneció cerrada, haciendo por lo tanto imposible que alguien penetrara en la cabina de pilotaje y sacara de ella al piloto.
O sea, el comandante Charles F. Burlingame y el copiloto David Charlebois eran las únicas personas que se encontraban en la cabina de pilotaje del vuelo AA77 cuando el avión cambió de rumbo.
El comandante Charles F. Burlingame había sido piloto de combate en la Marina de Guerra de los Estados Unidos y fue vocero del Pentágono durante la operación Tormenta del Desierto. También había dirigido un ejercicio que consistía en la realización de un simulacro de catástrofe provocada por… el choque de un avión de pasajeros contra el Pentágono. En virtud de una ley ad hoc, los supuestos restos mortales del comandante Burlingame fueron inhumados en el prestigioso cementerio militar de Arlignton, aunque se considera que murió como civil.
Su hermana, Debra Burlingame, es copresidenta de la asociación Keep America Safe, junto Liz Cheney (hija del ex vicepresidente de los Estados Unidos Dick Cheney).
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