Albert Einstein (1879-1955).
Fotos cortesía Museo Histórico el centenario del «annus mirabilis» de Albert Einstein, Suiza.

Con una «noche de la física» el sábado 9 de julio 2005 en Berna, la capital helvética festejó en los jardines de su Museo Histórico el centenario del «annus mirabilis» de Albert Einstein (1879-1955), ciudad donde vivió en 1905, el año más fecundo de su creación.
Puertas adentro, se despliega una exposición universal sobre su vida y su obra que insumió tres años de preparación.

A pocas cuadras, se puede visitar el apartamento en la calle Kramgasse 49 que ocupaba para esa fecha, ahora restaurado con muebles y algunos recuerdos de la época.

En esa escenografía un Einstein de 26 años, recién casado y flamante papá de un hijo, concibió los cinco ensayos emblemáticos de su carrera, decisivos para que le otorgaran el Premio Nóbel en 1921, mientras trabajaba en la oficina federal de patentes y pugnaba por un puesto de profesor universitario.

Fotos cortesía Museo Histórico el centenario del «annus mirabilis» de Albert Einstein, Suiza.

Abstemio, extranjero errante y solitario, autodidacta, indisciplinado para con las normas de los sistemas de enseñanza pero con una extraordinaria capacidad para razonar de manera abstracta e imaginativo, el tramo helvético de Einstein es intelectualmente brillante y complejo.

Ensamblando fotos, objetos y documentos, en un ambiente penumbroso de grises y azules oscuros y deslavados, la exposición de Berna compagina distintas escenas del quehacer cotidiano del físico como en un teatro continuado.

Entre líneas Suiza difunde que lo esencial en la formación científica de Einstein, y en las revelaciones que le darían fama mundial, se forjó en su geografía, entre las localidades de Aarau, Zurich y Berna.

Nacido en Ulm, Alemania, Einstein fue un niño lento que a los tres años todavía no hablaba. Hijo de un matrimonio de origen judío, siguió a sus padres a Italia, dejando inconclusa la escuela secundaria. Se fue en 1894 marcado por el antisemitismo y por una educación que estimaba autoritaria.

Regresando de Italia a los 16 años, intentó sin suerte que lo aceptaran en la Politécnica de Zurich, fracasando en el examen de ingreso para profesor de física y matemáticas.

No obstante, se quedó en Suiza, completando el bachillerato en la ciudad Aarau, suiza de habla alemana, consiguiendo que uno de sus maestros, Jost Winteler, lo acogiera como pensionista en su casa.

Fotos cortesía Museo Histórico el centenario del «annus mirabilis» de Albert Einstein, Suiza.

Allí sedujo a Marie, la hija de Jost Winteler, con la que anudó un romance, concluyendo la matricula en 1896 con notas excelentes, resolviendo renunciar a la nacionalidad alemana, tal vez para eludir el servicio militar. Retornó de inmediato a la Politécnica de Zurich, para diplomarse en 1900.

Al año siguiente obtuvo la naturalización suiza, manifestando no tener confesión religiosa, siendo declarado inepto para la conscripción por varices en las piernas y sudores en los pies. Entre las compañeras de clase de la Politécnica de Zurich se encontraba Mileva Maritsch, hija de un alto funcionario serbio, con quien Einstein tuvo tres hijos, una niña en 1902, presuntamente dada en adopción porque sus progenitores no estaban casados, y dos varones tras las nupcias.

La pareja se instaló en Berna, transcurriendo a continuación los siete años más productivos de Einstein. Al hilo de sus investigaciones construyó un sorprendente edificio de ideas. Contribuyó a desarrollar la mecánica cuántica, y a sentar las bases de la teoría de la relatividad. En 1905 escribió tres grandes artículos. Quizás el más importante fue el de la relatividad restringida.

Con ella demostró que solo la velocidad de la luz es absoluta, que el espacio y el tiempo son relativos, probando que a una velocidad alta los minutos se alargan y los metros se acortan. En segundo término se abocó al denominado efecto fotoeléctrico, estableciendo que el impacto de un rayo luminoso en un objeto metálico libera electrones.

Para ello desarrolló la tesis que un rayo luminoso se compone de partículas independientes llamadas cuantos de luz. En tercer lugar explicó el movimiento browniano gracias a la hipótesis que la materia esta compuesta de átomos, movimiento que consiste en una danza caótica en zigzag que ejecutan partículas microscópicas en los líquidos.

En 1908 la Universidad de Berna lo nombró encargado de cursos, mudándose al año siguiente a Zurich, donde en 1905 ya se había doctorado enviando su tesis por correo. La cronología posterior de Einstein lo lleva a emigrar a Praga en 1910, accediendo a una cátedra universitaria que lo obligó a retomar la nacionalidad alemana.

El permiso de residencia suizo de Albert Einstein.
Fotos cortesía Museo Histórico el centenario del «annus mirabilis» de Albert Einstein, Suiza.

La aceptó pero sin renunciar a la suiza. En 1911 volvió a Zurich para enseñar en la Politécnica, partiendo en 1913 a la Universidad Friedrich Wilhelm de Berlin, desde la que anunció los fundamentos de la teoría de la relatividad general en 1916. Se trató de una nueva teoría de la gravitación, según la cual la materia le dice al espacio como tiene que curvarse y el espacio le dice a la materia como tiene que moverse.

En el eclipse del verano de 1919 las observaciones hechas por una expedición británica corroboran lo anunciado por Einstein, quien preveía de manera exacta el desvío de un rayo luminoso procedente de una estrella, al pasar en las proximidades del sol. En tales circunstancias le cayó la fama.

En 1922, al anunciarse en Estocolmo el Premio Nóbel como alemán por formar parte de la Academia de Ciencias de Prusia, sin mencionar su naturalización suiza, Einstein se encontraba de viaje por Japón. Sin embargo renovó su pasaporte rojo con una cruz blanca en 1923, y lo mantuvo valido hasta el fin de sus días, el 14 de abril de 1955, cuando falleció en los Estados Unidos.