Mientras que el Consejo de Seguridad de la ONU impone a Irán la obligación de poner fin a todo proceso de enriquecimiento de uranio, aunque estos tengan fines pacíficos, Washington mantiene su doble rasero en ese campo.

Sin embargo, el presidente Bush viajó recientemente a la India para venderle a ese país la tecnología nuclear estadounidense. Asimismo, la edición de The Australian correspondiente al 17 de agosto de 2006 revela que el Departamento de Energía de los Estados Unidos apoya un proyecto de Australia y Canadá para enriquecer uranio.