El afirmó que «están a punto de destruir totalmente el complejo militar iraní».

Bush ya ha puesto todos los mecanismos en movimiento. Con un timing bien calculado, al estilo de Karl Rove (ex-consejero presidencial), se intercaló la renuncia de Alberto Gonzales entre dos largos discursos de Bush. Uno de ellos, tenía como meta el asegurarse que el Congreso aprobara 50 mil millones de dólares más, para la ocupación en Iraq. El segundo, para provocarnos miedo así consentíamos la guerra contra Irán. Como Gonzales se encamina hacia su ocaso, queda pendiente la pregunta, quién lo reemplazará y de qué manera esa elección facilitará a Bush la ocupación del Iraq y la guerra contra el Irán.

Un nombre que se ha lanzado como posible tercer Ministro de Justicia de Bush es Joe Liberman, el Senador «independiente» de Connecticut. Lieberman, quien apoya las acciones militares en Irán, es la única persona que Bush citó en su discurso del 28 de agosto a la Legión Americana. Bush se refirió al Irán como «el patrocinador más importante del terrorismo en el mundo» y prometió «hacer frente a las actividades criminales de Teherán».

Gonzales engrasó la maquinaria de Bush y Cheney para torturar, violando las Convenciones de Ginebra, al hacer espiar ilegalmente a ciudadanos americanos y librarse de «Bushies» desleales.
De la misma manera, Lieberman convencería al Ministerio de Justicia, para que defienda abiertamente un ataque contra el Irán.Y Bush sacaría de ésto un doble provecho: el gobernador republicano de Connecticut nombraría a un republicano para reemplazar a Lieberman y así devolvería al Grand Old Party (republicanos) el control del Senado.
Un Senado controlado por los republicanos, dirigiría la agenda promoviendo el plan de Bush y Cheney.

Lieberman está estrechamente aliado al American Israeli Public Commitee (AIPAC – Comité americano-israelí para asuntos públicos). Según Juan Cole, Profesor de la Universidad de Michigan, «AIPAC ejerce poder a través de su alianza con la derecha cristiana, la cual se identifica con una extraña ideología del «zionismo cristiano». Cole agrega: «Según esta ideología, cuanto antes se haga una limpieza étnica de los palestinos, cuanto antes volverá Cristo. Sin los millones de estos aliados zionistas, la influencia y la eficiencia de AIPAC sería mucho menor.»

Durante las elecciones del año 2004, Lieberman aprobó la prueba del tornasol para una aceptable candidatura a Presidente, contando con el 100% de los votos de AIPAC. Cuando la casa de los representantes estaba a punto de dictar una resolución que hubiera exigido de Bush el consentimiento del Congreso para un ataque al Irán, la camarilla de AIPAC frenó esta iniciativa.

Las exageraciones de Bush, con respecto a las armas de destrucción masiva en posesión de Irán, es un déjà-vu de la época de la operación «desastre iraquí», con la que tergiversó la verdad sobre las presuntas armas de destrucción del Iraq. Su aclaración, que el Irán con armas atómicas podría poner a la región «en la sombra de un holocausto nuclear», evoca sus imágenes de un «Hongo atómico» sobre el Iraq, durante la batida antes de la guerra en Iraq.

Qué inoportuno para Bush, que la Agencia de Energía Atómica Internacional de la ONU (IAEA), justamente comprobó que el programa iraní para el enriquecimiento de urán, trabaja por debajo del límite de la capacidad y está muy lejos de poder producir cantidades suficientes de esa substancia atómica. El informe de la IAEA dice que Irán «permitió a la agencia el acceso a los materiales atómicos declarados y que presentó los informes pedidos sobre la adquisición y utilización del material atómico». IAEA e Irán llegaron a un acuerdo sobre un plan en etapas, para un trabajo en común, a fin de dirimir las cuestiones aún no resueltas. El convenio dice, que «no hay más preguntas pendientes ni ambigüedades con respecto al programa atómico iraní y las actividades en el pasado» y caracterizó el acuerdo como un «significativo paso adelante».

«Esta es la primera vez que Irán está decidido a discutir todas las preguntas abiertas que provocaron esa crisis de desconfianza» dijo el director general de IAEA Mohamed El Baradei. «Veo claramente, en este momento, que es necesario darle una oportunidad a Irán para que demuestre su buena voluntad. Y estoy convencido, que las sanciones solamente no van a llevar a una solución duradera.»

En 2003, cuando Dr. El Baradei informó que no había evidencias que Iraq estuviera reconstruyendo su programa nuclear, la Casa Blanca no se alegró. Y cuando Saddam Hussein comenzó a cooperar con los Inspectores de armas, Bush se puso «furioso», según informa Bob Woodward, director adjunto del «Washington Post».

La promesa solemne de Bush, «vamos a hacerle frente a este peligro antes de que sea demasiado tarde», es la puesta en práctica en Irán de su doctrina ilegal de guerra preemtiva, que inauguró en Iraq. Señalando claramente que él desea un cambio de gobierno en Irán, Bush exige «un Irán cuyo gobierno sea responsable frente a su pueblo, en vez de líderes que promueven el terror, e impulsan una tecnología que puede ser usada para la producción de armas nucleares.»

Barnett Rubin informó en Global Affairs Blog (diario digital), que una de las instituciones neoconservadoras más relevantes, tiene «instrucciones» del despacho de Dick Cheney, para «lanzar una campaña a favor de la guerra contra Irán, en la semana posterior al Labor Day. Será coordinada con el American Enterprise Institute, el Wall Street Journal, el Weekly Standard, Commentary, Fox News, y los ‹sospechosos de siempre›. Se tratará de un amplio ataque radiofónico, destinado a inducir a la opinión pública hacia una posición, desde la cual una guerra puede ser apoyada.

Evidentemente, ellos no piensan que van a obtener el apoyo de la mayoría – ellos quieren llegar a lograr el apoyo de un 35 o 40 por ciento de la población, lo cual, para sus criterios, es ‹mucho›.»
Bush y Cheney crearon el White House Iraq Group (WHIG), para llevar adelante una campaña de propaganda, a fin de fortalecer el apoyo del público a la guerra de Iraq. La Casa Blanca decidió esperar hasta pasado el Labor Day 2002, para comenzar la misión de WHIG. El Jefe de Estado Mayor Andrew Card aclaró, que «desde el punto de vista del marketing, no se lanza un nuevo producto en el mes de agosto». Cinco años más tarde traen al mercado un producto nuevo y mucho más peligroso – la guerra contra Irán. El historiador militar británico, Corelli Barnet, dice que «un ataque contra Irán desenlazaría la tercera guerra mundial».

Nuestros costos militares han alcanzado la suma de mil millones de dólares americanos cada 2½ días, y tomamos en préstamo 2½ mil millones dólares por día. Bush está hipotecando la seguridad y el bienestar futuros de nuestros hijos. Hemos perdido más de 3700 soldados en Iraq, y cientos de miles de iraquíes han muerto.
Ya hemos visto con qué facilidad el congreso cede frente a AIPAC. Ahora es cuestión del pueblo. Como dijo Noam Chomsky, «la forma más efectiva de poner una barrera a la decisión de la Casa Blanca de comenzar una guerra [contra Irán], es la oposición popular organizada como en 1968, que atemorizó al liderazgo político militar de tal manera, que se negaron a enviar más tropas a Vietnam.»

•Marjorie Cohn: artículos están archivados bajo: www.marjoriecohn.com
Fuente: http//marjoriecohn.com/2007/09/bush-plans-war-on-iran.html del 1.9.07

Secretario General de IAEA denomina el plan de trabajo iraní para la inspección de su programa atómico un «importante paso adelante»
ef. El Director general de IAEA, Mohamed El Baradei, ha publicado a tiempo su último informe sobre Irán, para los 35 miembros del Consejo gubernamental: «Implementation of the NPT Safeguards Agreement in the Islamic Republic of Iran» (GOV/2007/48 del 30 de agosto, se encuentra en la página Web:www.secretsitutation.com/crap/070830IranReport.pdf).
En él se exponen los desenvolvimientos a partir del último informe del 23 de mayo.

El 10 de septiembre comienza la reunión del consejo de gobernadores de IAEA en el que se discutirá el informe. El resultado de esas negociaciones será una base para próximos debates sobre el tema Irán en el Consejo de Seguridad, que tendrá lugar en septiembre.
El 27 de agosto, la embajada iraní pidió explicitamente que se publicara su «plan de trabajo» (work plan) del 21 de agosto: «Understandings of the Islamic Republic of Iran and the IAEA on the Modalities of Resolution of the Outstanding Issues» (INFCIRC/711 del 27 de agosto, se encuentra en la página Web citada en el párrafo anterior, como anexo del informe del secretario general de IAEA, o en la página Web de IAEA: www.iaea.org). En él, la embajada manifiesta sus deseos de cooperación en puntos aún no aclarados por parte de IAEA.

Según el informe de IAEA, Irán tiene en funcionamiento 1968 centrifugadoras para producir uranio enriquecido, el cual teóricamente puede ser utilizado para la producción de armas atómicas, pero también para electricidad; hay un aumento del 50% de centrifugadoras comparado con el número dado por Irán en el mes de abril.
Sin embargo, el uranio fue enriquecido sólo al 3,7%, quiere decir, mucho menos que el 90% necesario para poder producir material bélico.
Por lo tanto, siguen faltando puntos de referencia que indiquen que Irán produce uranio utilizable para armamentos.

En su plan de trabajo, Irán dejó asentado que, también en cuestiones referentes a su programa de plutonio, está decidido a cooperar. Las dos partes, IAEA e Irán consideran este asunto como ya aclarado. Esto es muy importante, porque el plutonio se puede utilizar como alternativa del uranio en la producción de armas.
En su informe, El Baradei considera el plan de trabajo iraní como un importante paso adelante: «The work plan is a significant step forward.»

Hay por tanto señales, que el secretario general de IAEA va a contraponer algo al tambor de guerra norteamericano.

Fuente
Zeit Fragen (Suiza)