Kevin Guaycha lidera la bandera de la izquierda revolucionaria en el Municipio de Santa Cruz, provincia insular de Galápagos. Con más del 49% de la votación popular alcanzó la concejalía de este importante cantón, el más poblado del archipiélago, con 16 mil habitantes.

Kevin es un joven docente nacido en Santa Cruz hace treinta años. Posee estudios de especialización realizados en Cuba, y actualmente trabaja en el Colegio Nacional Galápagos. Hace un año es director provincial del Movimiento Popular Democrático, partido que ha tenido un significativo crecimiento, especialmente de la mano de la juventud.
Su propuesta política en la administración pública tiene como eje fundamental la participación social: por primera vez en Santa Cruz, el pueblo tendrá voz y voto en las decisiones políticas, económicas, sociales y culturales que le afectan directamente.


 ¿Cuáles son los principales problemas que tiene Santa Cruz?

 Sin duda, el Patrimonio Ambiental en riesgo, que afecta a todo el archipiélago. Esta problemática influye en las áreas sociales, en la salud, en la educación, en la vivienda, en el agua potable, en el alcantarillado. En este sentido, la Ley especial de Galápagos no permite un desarrollo sustentable, donde podamos convivir en este frágil ecosistema.

- ¿En cuáles aspectos la Ley especial en vigencia es deficiente?
 La Ley, por ejemplo, le otorga muchas competencias al Parque Nacional Galápagos, y ese es el mayor problema de ingobernabilidad: porque la Ley entra en contradicción con las funciones que ejercen cada una de las instituciones públicas y privadas que actúan en la Isla: el Parque Nacional Galápagos, la Fundación Charles Darwin, la Policía Nacional, la Capitanía del Puerto, entre otras, constantemente chocan en sus funciones y se refutan mutuamente.

- ¿Qué se debe hacer con esta Ley?
 Reestructurarla. En los próximos meses se realizarán debates encaminados a la elaboración de una nueva Ley especial, la misma que permita la reorganización de las entidades que hacen la administración pública en Galápagos. Esta ley va a regir el desarrollo integral del archipiélago: influirá en el diseño del modelo económico, de la operación turística, en fin, de todas las áreas. Por eso, como concejal electo, voy a liderar una propuesta de participación social, en la que los gremios más importantes de la Isla, como los trabajadores, los maestros, los estudiantes, los pescadores, los artesanos, etc., estén plenamente representados en ella, con voz y voto, y no por representantes de fundaciones, como sucede en la actualidad. La nueva Ley tiene que articular la participación ciudadana, que debe ser la veedora de los procesos.

- La problemática del turismo también está inmersa en esta realidad, ¿cuál es su análisis al respecto?
 El turismo se maneja aquí con la modalidad de cupos: cada dueño de una patente de operación turística tiene su barco y sus respectivos cupos; este modelo turístico se ha convertido en un ‘hotel flotante’, que limita, incluso, que los visitantes conozcan a cabalidad las Islas. La culpable de esta realidad es la gran empresa turística Veleros de Galápagos, de Roque Sevilla, que monopoliza el turismo de la región. A pesar de lo que erróneamente se piensa, no existe un verdadero impulso del turismo que beneficie a los santacruceños y a los galapagüeños, en general, sino sólo a ciertos empresarios de esta actividad.


 ¿La solución?

 Debe existir mayor inversión por parte de la Corporación Financiera Nacional, existen muchos proyectos de crecimiento turístico y social en conjunto. Esto desmiente a ciertos políticos reaccionarios que creen que desarrollar el cantón es permitir que la gente de afuera venga a invertir aquí, cuando debe ser todo lo contrario: la gente de aquí, con los recursos crediticios, debe desarrollar y generar fuentes de empleo y fomentar un turismo más responsable y consciente.

- ¿Desarrollo social, turismo y conservación ambiental no se contraponen?
 No, definitivamente no. Necesitamos tirar abajo los estigmas de que las personas que vivimos aquí somos el problema de la conservación: un ser humano con sus necesidades satisfechas no tiene necesidad de afectar el ecosistema donde vive…