El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan (ver foto), firmó discretamente la semana pasada una ley que el parlamento había adoptado hace un año, ley que condena a 10 años de cárcel el hecho de ser miembro de cualquier asociación de homosexuales o de promover ese tipo de asociación. En virtud de esa misma ley, los miembros de parejas gay que hacen vida común pueden ser condenados a 14 años de cárcel.

La policía del Estado de Bauchi, en el norte de Nigeria, procedió de inmediato al arresto y tortura de varios jóvenes acusados de haber recibido del gobierno de Estados Unidos un financiamiento de 20 millones de dólares para promover en Nigeria el matrimonio entre homosexuales. Al ser torturados, varios sospechosos revelaron el nombre de sus parejas mientras que otros nombres fueron hallados en sus teléfonos celulares. En total, la policía mantiene detenidos actualmente a 38 hombres y ha emprendido la búsqueda de otros 168.

En el Estado nigeriano de Bauchi se practica la charia.

Nigeria es el segundo Estado africano donde se reprimen el amor y el sexo entre hombres. En Uganda ya se aplica parcialmente una ley que permite castigar con cadena perpetua la reincidencia en actos de homosexualidad, a pesar de que esa ley no ha sido firmada todavía por el presidente ugandés Yoweri Museveni.