El gobierno regional del Kurdistán iraquí declaró públicamente haber enviado armas a los kurdos de Siria sitiados en Kobane por los yihadistas del Emirato Islámico. Según esas declaraciones, el convoy enviado incluía municiones para armamento ligero y obuses de mortero. Pero el responsable de la operación, Hamid Darbandi, se negó a revelar por cuál vía se había enviado la ayuda.

El 14 de octubre de 2014, el vocero de los kurdos de Siria, Alan Othman, declaró vía Skype que el cargamento anunciado seguía sin llegar a su destino. Por su parte, el jefe del Consejo de Defensa de Kobane, Esmat Al-Sheikh, agregó: «No hemos recibido ni una bala.»

Ankara acusa a los kurdos de Siria de ser partidarios del «régimen de Bachar» y del PKK, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán en Turquía, argumento que esgrime para impedir el paso de la ayuda.

42 personas han muerto hasta ahora en Turquía como resultado de la represión del gobierno turco contra las constantes manifestaciones a favor de la resistencia de los kurdos de Siria contra los yihadistas del Emirato Islámico.