Mis compatriotas estadounidenses:

Hoy, quiero actualizar al mundo sobre nuestros esfuerzos para evitar que Irán adquiera un arma nuclear.

El régimen iraní es el principal patrocinador estatal del terror. Exporta misiles peligrosos, alimenta conflictos en el Medio Oriente y apoya a los terroristas y milicias como Hezbolá, Hamas, los talibanes y Al Qaeda.

A lo largo de los años, Irán y sus partidarios han bombardeado embajadas e instalaciones militares estadounidenses, han asesinado a cientos de militares estadounidenses y han secuestrado, encarcelado y torturado a ciudadanos estadounidenses. El régimen iraní ha financiado su largo reinado de caos y terror mediante el saqueo de la riqueza de su propio pueblo.

Ninguna acción tomada por el régimen ha sido más peligrosa que su búsqueda de armas nucleares y los medios para dispararlas.

En 2015, el gobierno anterior se unió a otras naciones en un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán. Este acuerdo fue conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto, o JCPOA [Joint Comprehensive Plan of Action].

En teoría, el supuesto “acuerdo con Irán” debía proteger a Estados Unidos y a nuestros aliados contra la locura de una bomba nuclear iraní, un arma que solo pondrá en peligro la supervivencia del régimen iraní. De hecho, el acuerdo permitió a Irán continuar enriqueciendo uranio y, con el tiempo, a punto de conseguir la producción de armas nucleares.

El acuerdo levantó sanciones económicas paralizantes sobre Irán a cambio de restricciones muy débiles en la actividad nuclear del régimen, y sin restricción alguna en su otro comportamiento malicioso, como sus siniestras actividades en Siria, Yemen y otros lugares por todo el mundo.

En otras palabras, en el momento en que Estados Unidos tuvo la influencia máxima, este acuerdo desastroso le dio a este régimen… y es un régimen de gran terror… muchos miles de millones de dólares, algunos de ellos en efectivo… una gran vergüenza para mí como ciudadano y para todos los ciudadanos de Estados Unidos.

Se podría haber logrado fácilmente un acuerdo constructivo en ese momento, pero no fue así. En el fondo del acuerdo con Irán estaba la ficción gigante de que un régimen asesino solo deseaba un programa de energía nuclear pacífico.

Hoy tenemos pruebas definitivas de que esta promesa iraní fue una mentira. La semana pasada, Israel publicó documentos de inteligencia ocultos durante mucho tiempo por Irán, que exponen de manera concluyente al régimen iraní y su historial de búsqueda de armas nucleares.

El hecho es que este fue un acuerdo horrible y unilateral que nunca debería haberse hecho. No trajo la calma, no trajo la paz, y nunca lo hará.

En los años transcurridos desde que se alcanzó el acuerdo, el presupuesto militar de Irán ha crecido en casi un 40 por ciento, mientras que su economía está muy mal. Después de que se levantaron las sanciones, la dictadura usó sus nuevos fondos para construir misiles con capacidad nuclear, apoyar el terrorismo y causar estragos en todo el Medio Oriente y más allá.

El acuerdo fue negociado tan mediocremente que incluso si Irán cumpliera plenamente, el régimen todavía podría estar a punto de conseguir la producción de armas nucleares en un corto período de tiempo. La vigencia limitada del acuerdo es totalmente inaceptable. Si permitiera que este acuerdo se mantuviera, pronto habría una carrera de armamentos nucleares en el Medio Oriente. Todos querrían tener sus armas listas para cuando Irán tenga las suyas.

Para empeorar las cosas, las disposiciones de inspección del acuerdo carecen de mecanismos adecuados para prevenir, detectar y castigar los engaños, y ni siquiera otorgan el derecho absoluto de inspeccionar muchos lugares importantes, incluido las instalaciones militares.

El acuerdo no solo no detiene las ambiciones nucleares de Irán, sino que tampoco aborda el desarrollo del régimen de misiles balísticos que podrían lanzar ojivas nucleares.

Finalmente, el acuerdo no hace nada para restringir las actividades desestabilizadoras de Irán, como su apoyo al terrorismo. Desde el acuerdo, las sangrientas ambiciones de Irán se han vuelto más descaradas.

A la luz de estos flagrantes defectos, anuncié en octubre pasado que el acuerdo con Irán debe ser renegociado o cancelado.

Tres meses después, el 12 de enero, repetí estas condiciones. Dejé claro que si el acuerdo no se podía arreglar, Estados Unidos ya no sería parte en el acuerdo.

En los últimos meses, nos hemos involucrado extensivamente con nuestros aliados y colaboradores de todo el mundo, incluidos Francia, Alemania y el Reino Unido. También hemos consultado con nuestros amigos de todo el Medio Oriente. Estamos unificados en nuestra comprensión de la amenaza y en nuestra convicción de que Irán nunca debe adquirir un arma nuclear.

Después de estas consultas, tengo claro que no podemos evitar que haya una bomba nuclear iraní bajo la decadente y en descomposición estructura del acuerdo actual.

El acuerdo con Irán es defectuoso en su esencia. Si no hacemos nada, sabemos exactamente lo que sucederá. En muy poco tiempo, el principal patrocinador estatal de terrorismo estará a punto de adquirir las armas más peligrosas del mundo.

Por lo tanto, hoy anuncio que Estados Unidos se retirará del acuerdo nuclear de Irán.

En unos momentos, firmaré un memorando presidencial para comenzar a restablecer las sanciones nucleares de Estados Unidos contra el régimen iraní. Estableceremos el nivel más alto de sanción económica. Toda nación que ayude a Irán en su búsqueda de armas nucleares también podría ser fuertemente sancionada por Estados Unidos.

Estados Unidos no será rehén del chantaje nuclear. No permitiremos que las ciudades estadounidenses se vean amenazadas por la destrucción. Y no permitiremos que un régimen que canta “Muerte a Estados Unidos” tenga acceso a las armas más letales de la Tierra.

La acción de hoy envía un mensaje crítico: Estados Unidos ya no hace amenazas vacías. Cuando hago promesas, las mantengo. De hecho, en este mismo momento, el Secretario Pompeo está en camino a Corea del Norte en preparación para mi próxima reunión con Kim Jong-un. Se están haciendo planes. Se están construyendo relaciones. Con fortuna, se llegará a un acuerdo y, con la ayuda de China, Corea del Sur y Japón, se puede lograr un futuro de gran prosperidad y seguridad para todos.

Al salir del acuerdo con Irán, trabajaremos con nuestros aliados para encontrar una solución real, integral y duradera a la amenaza nuclear iraní. Esto incluirá esfuerzos para eliminar la amenaza del programa de misiles balísticos de Irán; para detener sus actividades terroristas en todo el mundo; y para bloquear su amenazante actividad en todo el Medio Oriente. Mientras tanto, poderosas sanciones entrarán en pleno efecto. Si el régimen continúa con sus aspiraciones nucleares, tendrá mayores problemas que nunca.

Por último, quiero enviar un mensaje al sufrido pueblo de Irán: El pueblo de los Estados Unidos está con ustedes. Han pasado casi 40 años desde que esta dictadura tomó el poder y tomó como rehén a una orgullosa nación. La mayoría de los 80 millones de ciudadanos de Irán lamentablemente no han conocido nunca un Irán que prosperó en la paz con sus vecinos y que comandaba la admiración del mundo.

Pero el futuro de Irán le pertenece a su pueblo. Ellos son los herederos legítimos de una cultura rica y una tierra antigua. Y se merecen una nación que haga justicia a sus sueños, honor a su historia y gloria a Dios.

Los líderes iraníes naturalmente dirán que se niegan a negociar un nuevo acuerdo; se niegan. No importa. Probablemente yo diría lo mismo si estuviera en su posición. Pero el hecho es que van a querer hacer un acuerdo nuevo y duradero, que beneficie a todo Irán y al pueblo iraní. Cuando lo quieran, estaré listo, dispuesto y capaz.

Grandes cosas pueden sucederle a Irán, y grandes cosas pueden suceder para la paz y la estabilidad que todos queremos en el Medio Oriente.

Ha habido suficiente sufrimiento, muerte y destrucción. Dejen que termine ahora.

Gracias. Dios les bendiga. Gracias.

(Se firma el memorándum presidencial.)