El parlamento británico inició un debate sobre la posibilidad de boicotear los ‎Juegos Olímpicos de invierno Beijing 2022. ‎

En Estados Unidos, la representante demócrata Jennifer Wexton, del Estado de Virginia, presentó ‎un proyecto de ley en ese sentido basado en el caso de la tenista china Peng Shuai, recientemente ‎dada por “desaparecida” en Occidente después de haber emitido acusaciones de abuso sexual ‎contra un alto dirigente de su país. ‎

El presidente estadounidense Joe Biden había declarado, el 18 de noviembre, que estaba ‎sopesando la posibilidad de un boicot contra los Juegos Olímpicos de invierno Beijing 2022. Biden ‎anunció finalmente, el 6 de diciembre, que su administración ha optado por un boicot ‎‎“diplomático”, lo cual significa que Estados Unidos no enviará representantes oficiales a ese ‎encuentro deportivo. ‎

Nueva Zelanda y Lituania ya habían anunciado que boicotearán los Juegos Olímpicos de invierno a ‎celebrarse en la capital china, posición a la cual se unirían Australia, Canadá y Países Bajos. ‎

Por el momento, el boicot occidental excluiría la participación de ‎representantes oficiales de los países que lo aplican, aunque sin prohibir la participación de sus ‎deportistas. El objetivo declarado sería denunciar el encarcelamiento en China de un millón de personas de la ‎etnia uigur y la represión en Hong Kong.‎