El periodista Niels Rovsing Boel y el geógrafo Steen Hansen, ciudadanos norteamericanos, han denunciado que Óscar Serrate Cuéllar, ex vice-presidente de la compañía Tranredes, a la que se acusa de ser responsable de la principal catástrofe petrolera en la historia de Bolivia, es uno de los tres principales coordinadores de la Conferencia Mundial sobre Medio Ambiente celebrada recientemente en Sudáfrica.

La denuncia fue publicada ya el pasado 27 de junio por el semanario Bolivian Times, que se edita en inglés, cuya traducción nos fue proporcionada por los autores de la nota.

Según Rosving y Hansen, Óscar Serrate, actual funcionario de la ONU, también fue vicepresidente a cargo de las Relaciones Públicas de la compañía petrolera Transredes, que distribuye la mayor parte del petróleo y gas natural de Bolivia, pero jamás percibió ninguna contradicción entre su trabajo para el conglomerado petrolero y la función que hoy desempeña como organizador de la Conferencia Mundial ecologista. Serrate, dicen los denunciantes, "fue responsable de una gran manipulación de las personas damnificadas en comunidades indígenas del departamento de Oruro que sufrieron las consecuencias del derrame producido por Transredes".

El derrame afectó una zona de 1 millón de hectáreas y 127 comunidades con un total de 30.000 familias dispersas por el Altiplano de Bolivia occidental. "Cuando visitamos la zona en agosto" -afirman Rosving y Hansen- "los comuneros aún lamentaban la muerte repetida de ovejas sin razón aparente, así como también el deterioro de la población de peces en el Río Desaguadero y donde éste desemboca, en el Lago Poopó. Las vacas preñadas están abortando. Las aves del Lago Poopó, cuyos huevos alimentan al pueblo Uru Uru, se han reducido en cantidad, y están atrofiados, se informa. Hay menos flamencos rosados. Ha disminuido en un 50% la extensión de los juncales de totora, donde los uru uru sacaban tradicionalmente la materia prima de sus barcos". Sin embargo, Transredes asegura que hizo el resarcimiento respectivo de los daños, con una inversión aproximada de 50 millones de dólares.

La Conferencia Mundial de Medio Ambiente, organizada por la Secretaría General de la ONU, conjuntamente el PNUD y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se celebró durante la última semana en Johanesburgo, Sudáfrica.