La empresa unitaria federal estatal “Saliut” sigue trabajando en cumplir un contrato que prevé suministrar a China motores de aviación AL-31FN y su modificación modernizada AL-31FN M1.

De estos motores se dota el nuevo caza monomotor ligero chino Chengdu J-10 o, como también le llaman, Super-10.
El avión de combate Chengdu J-10 a veces lo llaman variante china de caza israelí Lavi. La empresa IAI de Tel Aviv lo diseñó ya en los años ochenta del siglo pasado, mas bajo presiones de los norteamericanos, que recelaban que este aparato rivalizara en el mercado mundial con su caza F-16 Falcon, ese proyecto se tuvo que ser cerrado. Israel vendió a un precio bajo sus planos y documentación técnica a China para compensar de alguna forma los gastos en que incurrió en el proceso de desarrollo de su “caza maravilloso”. Aunque el Pentágono nuevamente expresó su descontento de que Pekín pudiera disponer de un avión capaz de mantener el dominio del aire en la zona del “Taiwan desobediente” y hasta declaró aplicar algunas sanciones contra la industria de guerra israelí, el rato fue hecho. China comenzó a poner a punto el proyecto para alcanzar las características operacionales que necesitaba para su ejército.

Ahora J-10 ya no puede ser llamado un clon de caza israelí. Por su configuración se parece más al Eurofighter, mientras que por su ojiva de nariz, contornos del canopy y carenado del fuselaje hace recordar detalles análogas del MiG-29, lo que no es casual. Es Rusia la que le ha brindado a China ayuda sustancial en la creación de su Super-10. La empresa “Saliut” ofreció para la dotación del Chengdu J-10 su motor turborreactor AL-31FN M1. Ese mismo motor de cuyas copias análogas están dotados los cazas pesados Su-27 y Su-30, incluidos aquellos que se suministran a China.

Pero el motor de doble cuerpo y doble flujo modernizado AL-31NF M1, que utiliza el flujo mixto del conducto interior y exterior detrás de la turbina, con cámara de postcombustión común para todos los conductos y tobera de postcombustión ajustable, sí se distingue de sus predecesores. Tiene un dispositivo que aumenta el consumo de aire destinado a enriquecer el combustible, tiene mayor fuerza de empuje y tiene instalado un turboarrancador de elevada potencia. Eso, aparte de que el sistema de control del motor tiene un dispositivo digital de regulación del funcionamiento del motor, lo cual ha aumentado sustancialmente su fiabilidad, prolongado su vida útil y disminuido los gastos de explotación.

Por ejemplo, la fuerza de empuje del motor aumentó desde 12500 kg/s hasta 14000 kg/s. El tiempo entre reparaciones aumentó hasta 600 horas, la vida útil, hasta 1800 horas y el período entre reparaciones, hasta 10 años.

Además, el motor AL-31FN M1 tiene instalada una tobera ajustable, lo cual le atribuye al caza una maniobrabilidad excepional. Como suelen decir los aviadores, “es capaz de girar alrededor de su cola”. Ello significa que en un combate aéreo posee enormes ventajas frente a aparatos análogos extranjeros, incluidos los americanos F-16.
La empresa “Saliut” ya ha suministrado a Pekín 54 motores AL-31FN . Según dice el director general de la empresa, Yuri Eliseiev, se tendrá que suministrar a China cien motores de este tipo para sus aviones Chengdu J-10 por un valor de 300 millones de dólares. “Este contrato -, dijo al autor de estas líneas -, permite intensificar nuestra cooperación con China y evitar que se limite a la fabricación de sólo motores para la familia Su.

Según estiman los expertos, China necesita en total más de 250 motores tipo AL-31FN y AL-31FN M1, lo que puede aportar a la empresa “Saliut” y a Rusia 900 millones de dólares como mínimo. No se descarta la posibilidad de que, según dicen especialistas en materia de la exportación de armamentos, que otro contrato para el suministro de motores rusos, así como piezas y componentes para su nuevo caza China lo firme por valor de mil 200 – mil 400 millones de dólares.

Es que la participación de Rusia en el desarrollo del caza chino no se limita a la fabricación de motores de la familia AL-31FN. Además del motor que fabrica la empresa “Saliut”, el avión Chengdu J-10 tendrá instalado el radar de a bordo de la serie “Escarabajo” que está desarrollando la corporación moscovita “Fasotrón-NIIR”, que se llama “Perla”. La cabina del piloto tiene instalado el asiento expulsable K-36P ideado por la empresa moscovita “Zvezdá”. El caza está armado de misiles RVV-AE y R-73E desarrollados por la corporación “Misiles Tácticos” ubicada en la ciudad de Reutov (provincia de Moscú). Se trata de un avión de combate excelente. El piloto puede utilizar un sistema de designación de blancos incorporado en el casco, el sistema de navegación JPS, el sistema de control electrónico digital remoto con reservación cuádruple, así como otros sistemas modernos. Los equipos radioelectrónicos de a bordo se hallan dispuestos de manera que el piloto puede gobernar el aparato, controlar el motor y sostener el combate, sin quitar las manos de los mandos.

Originariamente el avión Super 10 había sido concebido como caza destinado a lograr el dominio del aire, pero ahora se ha hecho un avión multipropósito, capaz de batir objetivos tanto aéreos como terrestres y marinos.
El trabajo conjunto con especialistas chinos en el desarrollo del Chengdu J-10 hizo a los diseñadores de aviones rusos concebir la idea de desarrollar también un caza polivalente ruso que use un motor. Las Fuerzas Aéreas de Rusia están dotadas casi totalmente de cazas, bombarderos y aviones de asalto (es decir, todos los aparatos, a excepción de los aviones de entrenamiento) que utilizan dos motores. Hasta ahora la opinión general era que estos aparatos son más fiables. Eso aparte de que un avión de este tipo puede llevar más armas que el avión monomotor.

Pero la experiencia que tienen el caza chino J-10, el francés Mirage, el sueco Gripen y el israelí Lavi, así como la de otras máquinas análogas, sugiere que a este respecto no puede haber un criterio unívoco como antes. Yuri Eliseiev le dijo al autor de estas líneas que Rusia, por lo visto, comience a fabricar cazas monomotores. Esta idea la expresó también el Comandante de las Fuerzas Aéreas, Vladimir Mijailov, al observar que el caza ruso de la quinta generación puede tener dos variantes: bimotor y monomotor. Es posible que les haya movido a pensar en eso el concurso que la India convocó para la adquisición de nuevos cazas ligeros. Ese país quiere tener un caza de combate monomotor y relativamente barato.

Fuente
RIA Novosti (Rusia)