Momento de relajación durante el encuentro de ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN, en Antalya, Turquía, el 13 y el 14 de mayo de 2015. El general Philip Breedlove (a la izquierda en la foto), jefe supremo de la alianza atlántica, entona «We Are the World» con sus invitados.

Federica Mogherini, la «Lady Pesc» [1] que representa la política exterior de la Unión Europea, del brazo del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, canta «We Are the World» (la canción de Michael Jackson) con él y con los ministros de Relaciones Exteriores de la alianza atlántica, escena emblemática (ver el video que acompaña este trabajo) que puso fin al encuentro de la OTAN en Turquía, al que la señora Mogherini tuvo el honor de asistir como invitada.

«La Unión Europea y la OTAN son de naturaleza diferente pero comparten los mismos valores», declaró la señora Mogherini, antes de agregar que hay «desafíos a nuestro alrededor que nos unen», desde Ucrania hasta Libia. Así que es «extremadamente importante la estrecha, excelente cooperación que tenemos entre la Unión Europea y la OTAN en materia de defensa y de política exterior, entre mí misma y el secretario general, y entre nuestros equipos de trabajo, que se reúnen regularmente».

Esta «cooperación estructural», que hace que la Unión Europea y la OTAN sean «complementarias», se refuerza con «invitaciones recíprocas». Después de ser invitada a la reunión de la OTAN, Mogherini invitó al secretario de la alianza atlántica a la reunión de los ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores de la Unión Europea –el 18 de mayo– para hablar de «operaciones militares». Stoltenberg y Mogherini dieron a sus equipos de trabajo respectivos la misión de «intensificar la cooperación OTAN-UE» porque «nuestras estrategias son complementarias» (lo cual quiere decir que la estrategia de la Unión Europea corresponde con la de la OTAN), como medio de «operar juntos rápida y eficazmente en caso de amenaza híbrida contra cualquiera de nuestros miembros».

La Unión Europea, que se compone de 28 países, 23 de los cuales son también miembros de la OTAN, se ve así vinculada a la OTAN, que a su vez está bajo las órdenes de Estados Unidos –el Comandante Supremo de las fuerzas de la OTAN en Europa es siempre un general estadounidense nombrado directamente por el presidente de Estados Unidos. Y la OTAN, según declara Stoltenberg, «está realizando el fortalecimiento más grande de la defensa colectiva desde el fin de la guerra fría».

Mientras Stoltenberg, a pedido de Washington, presiona a los miembros europeos de la OTAN para que aumenten sus gastos militares, Mogherini anuncia que «la Unión Europea reanimará en junio las inversiones en la defensa».

Mientras Stoltenberg confirma que la OTAN está desarrollando su «Fuerza de Repuesta», Mogherini anuncia que «la Unión Europea necesita acrecentar la capacidad de respuesta a las crisis», capacidad «no necesariamente militar pero que no excluye un aspecto militar».

Mientras Stoltenberg subraya que la OTAN está comprometida en dos frentes –el frente oriental donde «nos enfrentamos a una Rusia cada vez más amenazadora, responsable de acciones agresivas en Ucrania», y el frente sur donde «vemos el caos y la violencia extenderse por el Medio Oriente y el norte de África»–, Mogherini anuncia que la Unión Europea está potenciando la «asociación oriental» para respaldar a Ucrania y Georgia (ya integradas de hecho a la OTAN), planifica lo que Stoltenberg define como «una operación de la Unión Europea en el Mediterráneo y alrededor del Mediterráneo», oficialmente para enfrentar «la tragedia de los migrantes», dejando entrever que la OTAN está dispuesta a apoyarla. Stoltenberg recuerda en ese sentido que «la operación de la OTAN en Libia en 2011» sirvió para «proteger a los civiles de la violencia del régimen de Kadhafi», pero que «los esfuerzos por estabilizar el país no tuvieron éxito» y que, por consiguiente, ahora hay que «instaurar un gobierto unitario en Libia».

Así que lo que se está cocinando es una nueva operación militar de la OTAN, pero en nombre de la Unión Europea. Vistas desde esta perspectiva, las palabras «We Are the World» cantadas en la reunión de la OTAN en Turquía, con la representante de la Unión Europea entre los coristas, adquieren un tono amenazante. Y el verso «We Are the Children» [Nosotros somos los niños] suena como un insulto a los miles de niños muertos, desde Irak hasta Libia, en las guerras de Estados Unidos y la OTAN.

Fuente
Il Manifesto (Italia)

Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la versión al francés de Marie-Ange Patrizio

[1PESC, siglas correspondientes a «Política Exterior y de Seguridad Común».