Miles de funcionarios salieron a las calles el 18 de diciembre en Suleimaniye, segunda ciudad en importancia del Kurdistán iraquí, para exigir la renuncia del gobierno regional.

Los manifestantes, convocados por el partido Goran, cuestionaban directamente la autoridad del clan Barzani enarbolando pancartas contra «26 años de robo y de malas decisiones».

Elementos incontrolados provocaron incidentes incendiando los locales del PDK, el partido del clan Barzani (sunnita), y los del PUK, el partido aliado de la familia Talabani (chiita).

La población del Kurdistán iraquí está rebelándose contra los Barzani desde que las tropas del gobierno central iraquí recuperaron la ciudad árabe de Kirkuk, que el gobierno regional del Kurdistán, bajo control del clan Barzani, había ocupado ilegalmente y colonizado aprovechando la confusión creada en Irak por la invasión del Emirato Islámico (Daesh). Esa rebelión se ha acentuado con la posterior dimisión de Massud Barzani, quien se mantenía ilegalmente en la presidencia del gobierno regional kurdo a pesar de la expiración de su mandato.