Las negociaciones 5+1 sobre el nuevo acuerdo nuclear con Irán han dado lugar a un primer ‎documento de 20 páginas [1].‎

Según ese documento, una primera etapa consistiría en la suspensión, por parte de Irán, del ‎enriquecimiento de uranio a más de 55% y la liberación de prisioneros occidentales mientras que ‎se desbloquearían 7 000 millones de dólares en haberes iraníes congelados en Corea del Sur. ‎

La segunda etapa consistiría en el levantamiento de las sanciones estadounidenses contra Irán. ‎En definitiva, Irán ya no enriquecería uranio a más de 3,67%. ‎

En la práctica, Estados Unidos no abrogará las sanciones contra Irán. Sólo emitirá dispensas a la ‎aplicación de las actuales sanciones, dispensas que habrá que renovar cada 3 meses. ‎

Queda el problema de saber si Estados Unidos, después de haber firmado ese nuevo texto, podrá ‎cuestionarlo y retirarse de él tan fácilmente como lo hizo la administración Trump y si Irán tendrá ‎también la posibilidad de retirarse de ese acuerdo. Generalmente, Washington suele utilizar los ‎cambios en la cúpula de su gobierno –debido a elecciones– para renunciar a los compromisos que ‎algún día aceptó. ‎

Estimando que la conclusión de un nuevo acuerdo es inminente, el primer ministro de Israel, ‎Naftali Bennet, declaró el 20 de febrero que Israel exige garantías de que Irán nunca entrará en ‎posesión de armas nucleares. ‎

El presidente iraní Ebrahim Raissi (a la izquierda en la foto) viajó a Qatar el 21 de febrero para participar en el ‎Foro de los Países Exportadores de Gas (GECF), ocasión que habría de aprovechar para reunirse ‎con representantes de Israel, pero no israelíes. ‎

Por otro lado, es evidentemente posible que Estados Unidos sostenga una negociación bilateral ‎con Irán sobre el gas iraní. ‎

El acuerdo que la administración Obama había concluido con Irán –acuerdo que fue anulado por ‎la administración Trump– abría la puerta a la exportación de gas iraní a Europa occidental como ‎medio de crear un competidor a las exportaciones de gas ruso. Aquel proyecto, posteriormente ‎abandonado, podría reactivarse ahora dado el actual contexto de altas tensiones entre ‎Washington y Moscú. ‎

[1«Exclusive: Iran nuclear deal draft puts prisoners, enrichment, cash ‎first, oil comes later - diplomats», Francois Murphy, Parisa ‎Hafezi y John Irish, Reuters, 17 de febrero de 2022.