Los archivos británicos muestran que, en 1993, el presidente ruso Boris Yeltsin dijo en varias ‎ocasiones a sus interlocutores occidentales que, en lo personal, él no era contrario a la adhesión ‎de Polonia, Chequia y Hungría a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), palabras ‎que hasta sus colaboradores consideraron fuera de lugar. ‎

En 1997, el presidente Yeltsin dudó en participar en la Cumbre de la OTAN, realizada en Madrid, ‎donde se adoptó un documento que debía establecer modalidades de cooperación entre la ‎alianza atlántica y la Federación Rusa. Pero aquel texto, que no era de obligatorio cumplimiento, ‎sólo fue una herramienta de comunicación que se utilizó para justificar un acercamiento entre las ‎posiciones públicas de Yeltsin y las que expresaba en privado. ‎

En aquella época, el primer ministro ruso, Viktor Chernomirdin, emitió incesantes advertencias ‎contra la posición que el presidente Yeltsin expresaba en privado. Como primer ministro, ‎Chernomirdin subrayó siempre que la expansión de la OTAN haría «estallar» el continente ‎europeo. ‎

«Revealed: Boris Yeltsin privately supported NATO expansion in 1990’s», Matt Kennard, Declassified UK, 15 de marzo de 2023.