Funeral de un soldado jordano muerto en el ataque terrorista perpetrado en Jordania el 21 de junio de 2016. Las armas utilizadas en ese ataque fueron desviadas del programa de la CIA contra Siria por oficiales de la inteligencia jordana.

[Esta respuesta de Jordania llega
 después de 3 cartas de Siria al Consejo de Seguridad [1];
 y de los ataques terroristas perpetrados en Jordania los días 6, 21 y 24 de junio.
 El ataque del 21 de junio costó la vida a 6 soldados jordanos, razón por la cual Jordania declaró la frontera «zona militar», lo cual equivale a decir que cerró su frontera con Siria.
Después de estos hechos, el New York Times publicó un artículo donde se acusaba a oficiales de la inteligencia de Jordania de haber desviado armamento que la CIA y Arabia Saudita habían enviado a los grupos armados que operan en Siria (Operación Sicomoro) [2].
Nota de la Red Voltaire.]

Siguiendo instrucciones de mi Gobierno, hago referencia a las cartas que de forma reiterada remite el Representante del régimen sirio, la última de las cuales es la carta de fecha 7 de junio de 2016 (S/2016/517), y a nuestras cartas de réplica dirigidas al Secretario General y al Presidente del Consejo de Seguridad. A este respecto, me permito comunicarle lo siguiente.

El Gobierno del Reino Hachemita de Jordania repudia las acusaciones vacuas y falaces que vierte de forma reiterada el representante del régimen sirio y cuyo objetivo es denigrar un país cuya credibilidad y legitimidad reconoce el mundo entero, incluidos todos los Estados y pueblos de la región. El Gobierno jordano rechaza de manera firme y categórica estas acusaciones vacuas y carentes de fundamento, veracidad y credibilidad, que se alejan de la verdad y omiten los denodados esfuerzos de Jordania desde que comenzó el conflicto en Siria, hace ya más de cinco años. El régimen sirio debería darse cuenta cabal de que esas alegaciones no van a evitar que el Gobierno del Reino Hachemita de Jordania continúe apoyando los esfuerzos internacionales para encontrar una solución política a la crisis de Siria.

Reiteramos que esas acusaciones no son más que un cúmulo de fantasías que ha ido creando el régimen sirio con el fin de encubrir su incapacidad de cumplir con la obligación de proteger a su pueblo y detener los combates y los desplazamientos. El hecho de que el régimen sirio se tome la molestia de remitir este tipo de cartas insustanciales no es sino un intento de sembrar el desorden y la confusión en la labor del Consejo de Seguridad, a fin de entorpecer la búsqueda de una solución política para reanudar el proceso político que patrocinan las Naciones Unidas.

Al régimen sirio le convendría prestar atención a la situación humanitaria que se vive dentro de Siria, que se deteriora día tras día debido a su intransigencia y a sus maniobras para impedir que se entregue asistencia humanitaria a los ciudadanos sirios, en su mayoría mujeres y niños, y que se ve agravada por el bombardeo de la población civil indefensa con proyectiles que llevan cargas explosivas y sustancias químicas.

El régimen sirio omite deliberadamente el hecho de que Jordania fue, es y sigue siendo uno de los primeros Estados que definieron una postura firme respecto de la lucha y la represión del terrorismo, no solo por el bien de los jordanos, sino por el de todos los pueblos de la región y del mundo. Jordania sigue haciendo esfuerzos denodados con este fin y le dedica toda su capacidad y el conjunto de sus efectivos militares. Con el fin de hacer frente al terrorismo y el extremismo en todas sus formas y expresiones y combatir las ideas que propugnan los grupos terroristas y de las que se nutren esos mismos grupos, Jordania promueve la tolerancia, la convivencia, la aceptación del otro y el respeto a los pueblos. El registro histórico de Jordania y su situación actual dan testimonio de su integridad y de su postura, que siempre tiene como objetivo garantizar la seguridad y la estabilidad en la región y asistir a todos los que buscan refugio en el país.

Por lo que respecta a las fútiles acusaciones que expone el representante del régimen sirio en su carta al Consejo de Seguridad de fecha 6 de junio de 2016, quisiera reiterar que Jordania cumple todos los instrumentos y acuerdos que ha ratificado en relación con la prohibición del uso y la proliferación de armas químicas y otras sustancias tóxicas que se pueden utilizar como armas, como corresponde con nuestros llamamientos y nuestro compromiso constante con los esfuerzos desplegados por conseguir que el Oriente Medio sea una región libre de todo tipo de armas de destrucción en masa. De todos es conocido el apoyo y el compromiso de Jordania con todas las resoluciones de la Asamblea General relativas a las cuestiones de desarme y seguridad internacional, así como con las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre esas cuestiones. En su más reciente participación como miembro del Consejo de Seguridad, Jordania se unió al consenso internacional sobre la resolución 2235 (2015), en la que se propone crear un mecanismo para determinar la responsabilidad del uso de armas químicas en Siria. Esta actitud es coherente con nuestra postura firme de condena y rechazo al uso de armas químicas y otras sustancias tóxicas en Siria, por ser contrario a la Convención sobre las Armas Químicas, al derecho internacional humanitario y a las resoluciones conexas del Consejo de Seguridad.

Deseamos reafirmar nuestra postura firme y legítima de asistir al pueblo sirio, así como nuestra determinación, tanto ética como humanitaria, de acoger a más de 1,3 millones de refugiados sirios que han buscado protección en Jordania tras haber sufrido las penalidades de los combates y la destrucción a manos del régimen sirio. Jordania continúa colaborando con los esfuerzos internacionales encaminados a poner fin al conflicto en Siria y es el país que ha contribuido de forma decisiva a redactar y llevar adelante varias resoluciones del Consejo de Seguridad encaminadas a aliviar la lamentable situación humanitaria causada por el conflicto, levantar los asedios que imponen a las ciudades el régimen y los grupos terroristas, y facilitar la llegada de la asistencia humanitaria a todas las zonas bloqueadas y a los civiles afectados.

A este respecto, Jordania renueva su llamamiento a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional en su conjunto para que tomen medidas decididas y enérgicas respecto del régimen sirio a fin de detener el trato brutal que dispensa a su pueblo, y para que lo insten a aplicar las resoluciones 2254 (2015), 2199 (2015), 2139 (2014), 2165 (2014) y 2191 (2014) del Consejo de Seguridad, así como las resoluciones de la Asamblea General, los preceptos del derecho internacional humanitario y los principios de los derechos humanos.

Le agradecería que tuviera a bien hacer distribuir la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.

[2C.I.A. Arms for Syrian Rebels Supplied Black Market, Officials Say”, Mark Mazzetti y Ali Younes, The New York Times, 26 de junio de 2016.