El general James Mattis, secretario de Defensa de Estados Unidos, declaró que no tiene pruebas de que Siria haya utilizado armas químicas en algún momento, ni en 2013 ni tampoco en 2017, cuando la Casa Blanca ordenó bombardear la base aérea siria de Shayrat como represalia por un ataque químico que el gobierno sirio supuestamente había realizado contra la localidad de Khan Chaikun.

Sin embargo, sólo dos semanas antes de esta declaración del secretario de Defensa, el secretario de Estado Rex Tillerson participaba en París en una reunión internacional «contra la impunidad en el uso de armas químicas», donde acusó directamente al presidente sirio Bachar al-Assad de haber utilizado repetidamente ese tipo de armamento.

Mattis Admits There Was No Evidence Assad Used Poison Gas on His People”, Ian Wilkie, Newsweek, 8 de febrero de 2018.