El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, anunció a la Asamblea Nacional de su país el inicio de un procedimiento destinado a retirar la Legión de Honor al presidente sirio Bachar al-Assad.

El presidente Bachar al-Assad ostenta, en efecto, la Gran Cruz de la Legión de Honor –la más alta distinción honorífica de la República Francesa– que le fue otorgada en 2001 (ver foto) por el entonces presidente de Francia Jacques Chirac, quien se presentaba en aquella época como una especie de tutor del joven presidente sirio en la escena internacional.

El procedimiento para retirar al presidente sirio la Legión de Honor, algo extremadamente poco usual, está en manos del general de ejército Benoit Puga, quien ha sido sucesivamente jefe del Comando de Operaciones Especiales (COS, siglas en francés), jefe de la Dirección de Inteligencia Militar (DRM, siglas en francés) y jefe del estado mayor particular de dos presidentes sucesivos (Nicolas Sarkozy y Francois Hollande).

El general Benoit Puga portando los atributos de Gran Canciller de la Legión de Honor.

Utilizando este último cargo, el general Puga organizó y dirigió personalmente, desde la sede de la presidencia de Francia, a los militares franceses secretamente enviados a Siria con la misión de derrocar al presidente Assad y de restaurar en Siria «el mandato francés», según la expresión utilizada en su momento por el hoy ex presidente Francois Hollande.

A pesar de haber cometido esos actos ilegales, el general Puga no ha sido objeto de ningún tipo de medidas de castigo sino que ha sido felicitado e incluso recompensado con el título honorífico de… Gran Canciller de la Legión de Honor. También fue admitido en la reunión del Grupo de Bilderberg en 2017.