El 13 de abril de 2004, el rey Abdullah II de Jordania hizo pública una carta de agradecimiento enviada al jefe de sus servicios de información, el general Saad Khair.

En este documento, el rey expresa que el país ha escapado a un importante ataque terrorista, un «crimen jamás visto en el reino» que podía haber causado la muerte «de miles de civiles» [1]. Según el diario francés Le Figaro, la carta es resultado de la intercepción, por las fuerzas de seguridad jordanas, de «cuatro vehículos repletos de explosivos», al norte del país.

El periódico francés emite diversas hipótesis acerca de los posibles responsables del hecho: «Los candidatos a la desestabilización del reino hachemita, ciertamente no faltan. Jordania es despreciada por una parte de la opinión árabe y por los musulmanes del mundo entero debido a su estrecha vinculación con los Estados Unidos y a su tratado de paz con Israel, firmado en 1994. Más recientemente, el rey fue duramente criticado por los musulmanes al anunciar que Jordania formaría en su suelo a 30,000 policías iraquíes».

Unos días más tarde, el 26 de abril, la televisión jordana difunde las confesiones de Azmi al-Jayusi, arrestado en el marco de este problema. El detenido es presentado como líder de una célula terrorista que habría preparado el «primer ataque químico de Al Qaeda en Jordania» [2].

Azmi al-Jayusi declara que los objetivos de dicho ataque eran el Departamento de Informaciones Generales, los locales del Primer Ministro y la embajada estadounidense en Amán. La operación había sido concebida por «el dirigente de Al Qaeda, Ahmad Fadeel Khalaileh, más conocido por el nombre de Abou Moussab Zarkaoui». Jayousi se habría reunido con Zarkaoui en Afganistán y después en Irak gracias a «mensajeros procedentes de Siria». El plan incluía la explosión de tres grandes camiones cargados con 20 toneladas de explosivos químicos y de dos automóviles.

Este testimonio iba acompañado de investigaciones periciales recogidas por la cadena, según las cuales el ataque habría podido matar 80,000 personas y herir a más de 160,000.

Zarkaoui, sucesor de Bin Laden

Pero, ¿quién es este Abou Moussab Zarkaoui? Desconocido por el público durante largo tiempo, el 5 de diciembre de 2002 fue presentado por el periódico alemán Die Zeit como la figura clave de la banda «Al Qaeda reorganizada tras la caída de los Talibanes».

Zarkaui, sobre todo, había entrado al escenario internacional por la puerta ancha el 5 de febrero de 2003, cuando el secretario de Estado de los Estados Unidos pronunció su célebre diatriba contra Irak ante el Consejo de Seguridad. En esa ocasión, expresó: «Irak brinda hoy refugio a una sanguinaria red terrorista dirigida por Abou Moussab Zarkaoui, socio y colaborador de Osama Bin Laden y de sus altos oficiales de Al Qaeda. Palestino nativo de Jordania, Abou Zarkaoui había combatido en la guerra de Afganistán hace más de 10 años.

A su regreso a Afganistán, en el año 2000, dirigió un campo de entrenamiento de terroristas. Una de sus especialidades, y una de las especialidades de ese campo, es el veneno. Cuando nuestra coalición expulsó a los talibanes, la red de Abou Zarkaoui ayudó a crear otro campo de formación de especialistas en veneno y en explosivos, el cual está situado en el nordeste de Irak. He aquí una foto de dicho campo.

Esa red enseña a sus miembros a elaborar ricino y otros venenos. Permítanme recordarles los efectos del ricino. Menos de una pizca de ricino -piensen en una pizca de sal- añadida a vuestros alimentos provocaría un shock, seguido de un paro de la circulación sanguínea. La muerte se produciría en 72 horas, y no existe ni antídoto ni tratamiento para ello.

La muerte se produce inevitablemente.» El general Colin L. Powell afirmó igualmente que la red Zarkaoui estaba presente en Chechenia y en Georgia, en el Maghreb y en Europa. «Desde el año pasado, miembros de dicha red fueron arrestados en Francia, Gran Bretaña, España e Italia. Según nuestro último estimado, han sido detenidos 116 agentes pertenecientes a esa red mundial.»

La presencia en Irak de esa red terrorista había sido uno de los seis argumentos presentados por la delegación estadounidense ante la ONU para justificar el ataque contra Irak.

Primera contradicción: según el secretario de Estado, el campamento de Zarkaoui se encontraba situado en Irak en la zona llamada de no sobrevuelo, es decir, en una región fuera del control del gobierno de Sadam Husein y protegida por los anglosajones.

Resulta difícil admitir que, conociendo semejante peligro y habiendo realizado una cartografía aérea, los anglosajones no hayan intervenido. Tenían la posibilidad de desplegar tropas de tierra, o al menos bombardear el campamento como lo hicieron en el mismo período contra instalaciones radares.

Segunda contradicción: en la misma intervención, el secretario de Estado indicó igualmente: «Todos nosotros en los Estados Unidos, el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, perdimos un querido amigo con el asesinato de Lawrence Foley [director local de la USAID] en Amán, Jordania, el pasado mes de octubre. Ese día se cometió un acto infame: el asesinato de un ser cuya única misión era ayudar al pueblo jordano.

El asesino, al ser arrestado, declaró que su célula había recibido dinero y armas de Abou Zarkaoui como pago por ese asesinato». Ahora bien, a principios de abril de 2004, la justicia jordana condenó a muerte a Zarkaoui, en rebeldía, por este crimen. Pero los magistrados no encontraron vínculos entre Zarkaoui y Al Qaeda.

Afirmaron que el jordano dirigía un grupo independiente, Jund al-Shams. Según Jane’s Information Group, el propio Mossad habría dejado totalmente de emplear el término Al Qaeda, prefiriendo el de Jihad Mundial, para abarcar así todo tipo de grupos distintos sin noción de organización [3]. Esta terminología permite relacionar a Bin Laden y a Zarkaoui en una misma actividad haciendo constar la no existencia de vínculos orgánicos entre ellos.

Tercera contradicción: en una cinta de audio, difundida el 30 de abril por la adena saudita Al-Arabiya, una voz que decía ser la de Zarkaoui declaró al referirse al plan de atentado en Amán: «Sí, el plan buscaba destruir totalmente el edificio donde reside el aparato de seguridad (...) Pero las afirmaciones sobre un número inimaginable de víctimas y de una bomba química que habría matado a miles de personas son puras mentiras». Como prueba, la voz afirmaba que su objetivo nunca hubiese sido la población musulmana y que si hubiese contado con las armas que se le atribuyen, las hubiese utilizado contra Israel.

Cuarta contradicción: las sustancias químicas encontradas son ácido sulfúrico, cuya explosión puede provocar una nube tóxica que, por ser demasiado volátil, no resulta adecuada para usos militares. Además, hay que preguntarse sobre la facilidad con que una red clandestina habría podido reunir «20 toneladas de productos químicos, montar laboratorios para fabricar explosivos, comprar camiones y alquilar almacenes» [4].

Jordania y los vaivenes estadounidenses

Este problema ocurre cuando Jordania se encuentra en plena turbulencia política. Jordania se alegraba de la caída de Sadam Husein y esperaba desempeñar un papel en la reconstrucción de Irak. Sobre todo porque el príncipe Ali Ben Hussein, hermano del rey, es pretendiente a la corona iraquí. En esa perspectiva, el rey Abdallah realizó reformas económicas e hizo múltiples declaraciones liberales.

La reina Rania ingresó en el Consejo de Administración del Foro Económico Mundial de Davos y organizó una reunión en Jordania. Por último, el príncipe Alí formalizó un noviazgo con la hija de Lakhdar Brahimi, representante especial del secretario general de la ONU en Irak. Pero el empantanamiento de la Coalición y el anuncio de la designación de John Negroponte para dirigir una contraguerrilla despiadada, hacen desaparecer los espejismos del comercio y de la prosperidad.

Ariel Sharon y George W. Bush, Casa Blanca, 14 de abril de 2004.

Por otra parte, Jordania brinda asilo a 1 700 000 refugiados palestinos. Las autoridades apoyan su reivindicación de un Estado independiente tanto porque es justo como porque ello aliviaría la carga que dichos refugiados representan. Asimismo, Jordania, preocupada por la construcción del Muro en Cisjordania, organizó la mediación de Aqaba y luchó directamente contra su edificación ante la Corte Internacional de Justicia. El anuncio por George W. Bush de que los Estados Unidos cuestionan una vez más el derecho al retorno de los palestinos que es, sin embargo, reconocido como inalienable por resoluciones de las Naciones Unidas, también hace que se esfume esta esperanza.

Dos semanas de correlación de fuerzas

Los acontecimientos se precipitan. El 13 de abril, el ministro de Relaciones Exteriores jordano, Marwan Moasher, critica el proyecto estadounidense «democratización del gran Medio Oriente» con motivo de un congreso de demócratas del mundo islámico convocado por la NED/CIA en Estambul.

Cuando Madeleine K. Albright esperaba su aprobación, él hace énfasis en que la zona geográfica ha sido delimitada según criterios religiosos discriminatorios y en que el concepto de democratización es una fachada para el intervencionismo estadounidense [5].

El 14 de abril, Ariel Sharon y George W. Bush brindan una conferencia de prensa común en la Casa Blanca. El presidente de los Estados Unidos desafía a la ONU y aprueba el plan israelí de redespliegue en violación de las resoluciones 242 (22 de noviembre de 1967) y 338 (22 de octubre de 1973).

Dos jordanos son muertos y otro herido en Irak tras un ataque coheteril desde un «helicóptero norteamericano», según el periódico jordano Al-Arab Al-Yob. Una de las víctimas es el abogado Mouaffak Falehal-Zohbi [6].

El 15 de abril, la Coalición autoriza la creación de una zona franca de comercio en Irak, en la frontera jordana, bajo control militar búlgaro [7]. Ello privará de bastantes ingresos fiscales a la tesorería jordana.

Ese mismo día, el jefe de la diplomacia checa, Cyril Svoboda, resulta gravemente herido en un accidente automovilístico y tiene que cancelar su visita a Jordania, a Qatar y a Kuwait [8].

Abdallah de Jordania

El rey Abdallah revela que sus servicios han hecho fracasar el complot del grupo Zarkaoui.
El 16 de abril, el rey Abdullah II critica a su vez el proyecto de Washington de «democratización del gran Medio Oriente». Reconociendo que «las reformas son vitales», considera que «con razón o sin ella, muchos árabes no confían en las motivaciones de las reformas árabes de inspiración occidental» [9].

Se sabe además que un hombre de negocios jordano había sido secuestrado a comienzos de la semana en Bassorah: Wael Mamdouh habría sido conducido por «hombres con uniformes de la policía» [10] iraquí, que habían ido a visitarlo a su hotel en Bassorah.

El 17 de abril, el ministro de Relaciones Exteriores, Marwan Moasher declara que el encuentro previsto entre el rey Abdallah y el presidente George W. Bush debe permitir «reiterar la posición de Jordania sobre la cuestión palestina», ya que Amán desea obtener «garantías del gobierno norteamericano sobre el estatuto final» de los territorios [11].
Tsahal asesina al Dr. Abdelaziz al-Rantissi, sucesor del Jeque Ahmed Yassine en la dirección del Hamas. El primer ministro, Fayçal al-Fayez, acorta su visita oficial a los Estados Unidos y reúne al gobierno con carácter urgente.

El 18 de abril, el departamento de Estado pide a los ciudadanos estadodunidenses que eviten ir a Jordania.

El 19 de abril, George W. Bush anuncia la designación en Irak de John Negroponte, especialista de la guerra de baja intensidad.
Ese mismo día, el rey Abdallah, en visita a los Estados Unidos, cancela sus encuentros previstos el día 21 con el presidente Bush y con el secretario de Estado Powell, y regresa a Amán.

El 20 de abril, Marwan Moasher se reúne con su homólogo Colin Powell. Ambos coinciden en diversos puntos y anuncian que la visita de rey Abdallah se reorganiza para el mes de mayo.

El 23 de abril, Marwan Moasher se reúne con su homólogo francés Michel Barnier para solicitar la ayuda de Francia frente a Israel y a los Estados Unidos. El príncipe Alí de Jordania formaliza su noviazgo en París con la hija de Lakhdar Brahimi.

El 25 de abril, Michèle Alliot-Marie, ministra francesa de Defensa, se reúne con el rey Abdallah en Amán con motivo del salón Sofex. Ella anuncia que los ejércitos franceses formarán a las fuerzas especiales jordanas, las cuales pueden resultar «esenciales para resolver los conflictos».

Si la tensión actual entre Washington y Amán se analiza claramente, el significado de los diversos atentados y accidentes que la afectan es incierto. Jordania busca una estrategia de repuesto tras los vaivenes estadounidenses respecto de Palestina e Irak.

También busca socios y aliados. Y algunas de sus iniciativas son castigadas con actos de violencia, directa o indirectamente perpetrados por los Estados Unidos.

[1«La Jordanie aurait déjoué un grave attentat», por Pierre Prier, Le Figaro, 15 de abril de 2004.

[2«Attack could have killed 80,000», por Mahmoud Al Abed, Jordan Times, martes 27 de abril de 2004.

[3«Jordanian indictment reveals operations of Jund al-Shams terror network», Jane’s Information Group, 16 de junio de 2003.

[4«Terrorisme: polémique à Amman» por Thierry Oberlé, Le Figaro, 28 de abril de 2004.

[5Muslims Warn Democracy Can’t Be Imposed par James C. Helicke, AP, 13 de abril de 2004.

[6Deux Jordaniens tués dans un bombardement en Irak (Pétra), AFP, 16 de abril de 2004.

[7La Bulgarie crée une zone de commerce en Irak, AFP, 15 de abril de 2004.

[8Blessé, le chef de la diplomatie tchèque annule son programme pour 15 jours, AFP, 16 de abril de 2004.

[9Roi de Jordanie: les réformes dans le monde arabe doivent venir de l’intérieur, AFP, 16 de abril de 2004.

[10Un homme d’affaires jordanien enlevé par Bassorah (police), AFP, 16 de abril de 2004.

[11Annan veut des garanties américaines sur le statut final des territoires, AFP, 17 de abril de 2004.