Érase una vez en Banana Republic un avarito gordiflón, con nariz de foco y cerebrito de billetera, que soñaba el paisito gobernar. Tras perder por tres ocasiones la elección presidencial, como sarna emperrada, dijo que, cual Abraham Lincoln, se ha de candidatizar cuantas veces sean necesarias hasta sentarse en el sillón del Palacio Presidencial, porque para eso tenía harto dólar, herencia de papá, producto de evadir impuestos de sus más de 600 empresas y de explotar a los niños en sus camaroneras y bananeras. “Soy de izquierda, pero también soy de derecha”, dizque ha dicho el man.

Para satisfacer su caprichito de ególatra millonario, auspiciado por el partido político de su propiedad, el Partido Retovado Insuficiente Avarito Noboa (PRIAN) y las listas 7, se ha lanzado por cuarta vez en binomio con su consorte Anabella Azim: “Para que se la lleve otro, mejor me la llevo yo, je, je, je”, dizque ha dicho en el colmo de la idiotez, y acto seguido se dedicó a hacer proselitismo politiquero ofreciendo que va a subir el bono de la pobreza a 77 dólares, y que en su gobierno los ecuatorianos ganarán sueldos como en la Yunay: “El más humilde jornalero ganará arriba de los 1000 dólares, así podrá hacerse socio del Club de la Unión o irse a Miami a vacacionar como yo”.

Érase una vez en Banana Republic un hombrecito mejillón, con ínfulas de Mariscal, que no contento con que el pueblo le mandara sacando de una patada, allí donde la columna vertebral pierde su nombre, del Palacio de Carondelet por mentiroso, traidor y nepotista, dizque otra vez quiere el paisito gobernar, y se dedicó a hacer proselitismo politiquero auspiciado por el Partido Suciedad Patriótica y las listas 3.

Acordándose de sus tiempos de coshco, ataviado con su traje de camuflaje, las puertas de los cuarteles dizque ha ido a golpear, sabedor que los milicos y los chapas, con la nueva Constitución aprobada en Montecristi, también voluntariamente pueden votar: “En mi gobierno, la tropa ganará 3.000 dólares líquidos al mes. Ya no andarán en motos ni en patrulleros; todos, desde el soldado raso hasta los más altos oficiales, andarán en Rolls Royces. Soy de izquierda, pero también soy de derecha. Para robarte otra vez vota tres”, diciendo dice el man.

En fin, érase una vez en Banana Republic, que ya no es Banana Republic ni cosa por el estilo pues al pueblo ecuatoriano no lo engaña un Avarito Boboa Tontón, ni un Pinocho Gutierritos, pues aunque dicen preocuparse por los más pobres, son marionetas del Capitalismo, es decir la misma m... son, por eso los ciudadanos que han desarrollado una alta conciencia revolucionaria, en las urnas les vamos a decir que nones, frenando sus intenciones de resucitar a la partidocracia que destrozó al Ecuador.