Pues bien, ahora el Ministerio de Trabajo emitió una resolución que vuelve las cosas a como estaban antes. Es decir, las facultades que siempre tuvo la UTPBA para entregar el carné profesional siguen intactas. Y eso es lo que hace que nos digamos gracias entre todos los que pusimos la firma en defensa de un derecho que pertenece a una vieja conquista.

Por supuesto, la lucha no concluye aquí. Queda pendiente que la matrícula profesional sea una carta de identidad de los trabajadores de prensa y comunicadores en general, sin ningún recorte y sin que ninguna institución del Estado se arrogue prerrogativas para hacer discriminaciones o favoritismos. La lucha continúa. Una batalla fue ganada.

# Revista La Utpba, septiembre de 2006 (Argentina)